Creada en el año 2004,[1] ocupa 38.018 hectáreas que pertenecen a los municipios de Cabrillanes y San Emiliano.
[1] La flora esta íntimamente ligada a las actividades humanas, en particular a la ganadería extensiva, que ha modelado el paisaje de la comarca durante siglos; tanto es así, que el mayor número de especies endémicas se encuentra en los extensos pastos.
La reserva alberga un conjunto de especies singulares, entre las que debemos destacar tres, el oso pardo, que se encuentra en peligro de extinción, la perdiz pardilla y la liebre del piornal.
La reserva se encuentra poblada durante todo el año por 1.666 personas todo el año,[1] cifra que se incrementa durante la época estival y días festivos por la afluencia turística a la comarca.
El turismo, de baja intensidad, no ha provocado grandes alteraciones al medio natural.