Bardenas Reales

A su vez, en estas grandes áreas la identificación de parajes específicos con características propias les confieren singularidad.

Su paisaje se encuentra en su mayoría ocupado por cultivos de cereal, en tanto que las laderas están cubiertas con coscojares, romerales y ontinares.

Hay hipótesis, como la expresada por Juan A. Frago en 1986, que indican que "bardenas" vendría formado por la raíz "barr-" (de barro, barranco, barrera, etc.) y el sufi­jo locativo ibérico "-én", con disimilación "-rr" o "-rd" propias del dominio navarroaragonés y vasco.

Ya en 1092, en el fuero de Arguedas otorgado por Sancho Ramírez se dice in tota mea bardena.

Como indica el geógrafo arguedano Alfredo Floristán «diciendo Bardena Real o Bardenas Reales se evitaba la posible confusión que podría darse en el caso de que, por ejemplo, sólo se dijese Bardena, sin más añadidos, ya que es conocida así mismo con tal nombre simple una parte del municipio de Cáseda e incluso una de sus corralizas.

Coincide en esta hipótesis Ildefonso Gurruchaga, afirmando que la voz "bardena" está relacionada con el radical vasco "bar-" que hace referencia a límite, extremo, cerco o costado (en un documento del año 1027 se denomina a las Bardenas como "Extremadura").

Algunos de los nombres que se oyen por las Bardenas son: Blanca, Plano, Landazuría, Trilluelos, Cornialto, La Estroza, cabezo Lobo, cabezo del Águila, Caldero, Pisquerra, Cortinas, Tres Hermanos, Belcho, Cruceta, Angarillones, Rallón, Ralla, Rincón del Bú, Balcón de Pilatos, Alfarillo, Bandera, Tres Montes, Cabezo Mocho, el Abejar, Negra y sus Caídas y Omias o Umbrías.

En los barrancos más importantes se forman balsas que suelen mantenerse durante todo el año.

La mayor erosión se da, según el Instituto Navarro del Suelo, en las siguientes zonas: en la Blanca, la más afectada, tiene una gran gravedad en 683 ha de sus 8000 donde se localizan los badlands que ocupan las transiciones entre los distintos niveles y entre estos y los barrancos.

Si cesara la influencia humana en buena parte de las Bardenas, se desarrollaría un matorral alto y otras comunidades subseriales.

Tenemos: Las aves esteparias están representadas por una colonia muy diversa, entre las que destacan las siguientes especies: la avutarda, casi desaparecida; sisón, en las Bardenas hay unas veinte parejas; alcaraván, muy abundante; alondra de Dupont, hay unas 250 parejas; terrera marismeña; la alondra común; Collalba gris; Cogujada montesina, Curruca tomillera, Collalba rubia, terrera común, cogujada común, bisbita campestre y collalba negra.

No se puede olvidar la reserva de búho real que hay en el Rincón del Bú.

Se han realizado nueve zonas atendiendo a objetivos, criterios orientadores y tratamientos normativos diferentes.

En estas zonas se da un aprovechamiento tradicional basado en la agricultura de secano, la explotación ganadera y la caza.

Estas zonas están excluidas de la demarcación del parque natural al no tener relevancia significativa.

[19]​ Entre las diversas riquezas que guarda el parque, la paisajística es una de las más relevantes, aun cuando no está considerado como monumento natural, el Castildetierra cumple plenamente la Ley Foral que regula dicha materia al ser «formación geológica única en Navarra, singular y de interés especial por sus valores paisajísticos y educativos, al servir de modelo para explicar y razonar los altos procesos erosivos existentes en Bardenas».

Los cabezos y cortados son los elementos paisajísticos más llamativos de todo el parque natural.

Son grandes surcos excavados por las aguas de escorrentía que forman una extensa red por todas la Bardenas.

[26]​[27]​ Los caminos trashumantes son sucesores de las vías romanas como ya primero, en 1928, Julio Altadill y después varios investigadores del tema.

En alguna ocasión, como en los casos de Peralta, Funes y Falces, estos derechos fueron comprados previo pago al rey.

Antiguamente a los pueblos que disfrutaban de sus pastos pero no confinaban con este espacio les llamaban chalabardanos.

Las Ordenanzas actuales señalan los siguientes órganos de la Comunidad: la Junta General, la Comisión Permanente y el presidente.

Las leyes que regularían las relaciones de las Bardenas Reales, dejan a la Ordenanza toda normalización.

Ya la Real Célula de 1705 citaba el derecho a siembra, aunque este no fue introducido en la Ordenanzas hasta 1849.

La primera referencia a la agricultura se hace en 1771, pero no da idea de la superficie sembrada.

A mediados del siglo XIX ya en la mitad aunque se añadían 2.000 cabezas de vacuno.

Existen varias rutas para realizar en diferentes medios, a pie, en bicicleta de montaña, o en coches todoterrenos, en segway.

[38]​[39]​ En la documentación existente sobre las Bardenas Reales se citan varios castillos, de los que en la actualidad quedan algunos rastros.

En una relación documentada en 1515 se indica cuáles son estos castillos: Aguilar, La Estaca, Mirapex o Mirapeix, Peñaflor, Peñaredonda, Sanchicorrota y Sancho Abarca.

Cuando la princesa salió de su prisión regaló, en agradecimiento, todas las tierras que rodeaban el castillo a quien le había ayudado.

Escudo de la Comunidad de Bardenas Reales
Vista general de las Bardenas entrando por Arguedas
La Bardena Blanca
El Castildetierra
La Pisquerra, en la Bardena Blanca
Acceso al Barranco Grande
Paisaje característico, el Castildeterra
Bárdenas Reales en primavera
Bardenas Reales; al fondo, el Plano y el Castildetierra
Castildetierra.
Panorámica del parque.
Bardena Blanca, desde el cabezo Rallón.
Avión practicando en el polígono de tiro
Monumento al pastor bardenero , del pastor y escultor arguedano Antonio Loperena .
Paisaje
Paisaje
Vista de los cabezos Sanchicorrota, el Rallón y la Ralla.
Paisaje de las Bardenas
Cultivo de cereal en las Bardenas
Paso del Ciervo, uno de los más famosos recorridos de BTT.
Ruinas del Castillo de Peñaflor, enclave valtierrano dentro de las Bardenas Reales
Cabezo Sanchicorrota (primero a la izquierda), donde el bandolero tenía su guarida.