A inicios de los años 1970 la Avenida concentraba los más grandes comercios, bancos y edificios.
Durante su apertura, llegaron artistas, literatos, historiadores y familiares de grandes personajes nicaragüenses homenajeados: El general Augusto C. Sandino, y el Príncipe de las Letras Castellanas, Rubén Darío.
Confesando estar emocionada por el homenaje, al ver las fotografías expuestas en la avenida.
Los discursos y los gestos de Agüero atraían a todas las clases sociales del pueblo.
También se abrió las puertas del Salón de los Presidentes, en la Asamblea Nacional.