En ese año el tramo entre Collado Villalba y Valladolid se traspasó a las respectivas comunidades autónomas: el tramo castellanoleonés se denominó CL-601 y el madrileño, M-601.
La variante de Cuéllar se construyó como vía rápida, mientras que las de San Miguel del Arroyo, Viloria y Navalmanzano también tenían enlaces a distinto nivel.
El pago se efectúa mediante una cantidad fija por cada vehículo que la recorra.
Entre El Brizo y Cuéllar (sur) lo gestiona AUPISA (Autovía de los Pinares S.A.) y el tramo Cuéllar (sur)-CL-603 lo gestiona Autovía del Eresma (propiedad de Sacyr).
La inversión global ha ascendido a 350 millones de euros para todo el trayecto.
La accesibilidad de la autovía quedó garantizada mediante los enlaces oportunos.