Autonomía sexual

[7]​ Uno de los principales movimientos sociales que advocan por la autonomía sexual son los feminismos, ya que estos buscan apoyar el derecho humano a tener control respecto a la sexualidad, salud sexual, reproductiva, así como la decisión libre y responsable de esta, sin que exista discriminación, violencia o coerción.

[7]​ Medir la autonomía sexual es crucial por varias razones, principalmente permite determinar si las personas (especialmente mujeres y niñas) tienen el poder de tomar decisiones sobre sus cuerpos y vidas sexuales, también permite identificar las desigualdades de género en cuanto a la capacidad para la toma de decisiones o distinción de las barreras que impiden la autonomía, incluso puede ayudar a desarrollar políticas y programas que protejan y promuevan los derechos sexuales.

El indicador 5.6.1 de los ODS examina tres preguntas dirigidas a mujeres: Sólo las mujeres que toman sus propias decisiones en estos tres ámbitos se consideran autónomas en cuanto a su salud reproductiva para ejercer sus derechos.

Estos datos están disponibles en aproximadamente uno de cada cuatro países, pero mostraron un panorama preocupante en el año 2021: solo el 55% de las mujeres y niñas a nivel mundial pueden tomar sus propias decisiones en las tres dimensiones mencionadas.

No obstante, se cree que las campañas educativas podrían cambiar gradualmente esta situación, ofreciendo a la población, tanto femenina como masculina, una herramienta adicional y mayor autonomía en el cuidado sexual y reproductivo.