[8] El embarazo en la adolescencia, especialmente en los países en desarrollo, conlleva mayores riesgos para la salud y contribuye a mantener el ciclo de la pobreza.
[9] La disponibilidad y el tipo de educación sexual para adolescentes varía en las distintas partes del mundo.
Se considera que la salud materna e infantil mejora sustancialmente cuando la madre tiene por lo menos 18 años de edad.
[10] Si se desea tener otro hijo más, se considera mejor para la salud de la madre y para el éxito del embarazo y el consiguiente parto seguro, esperar al menos 2 años después del nacimiento anterior antes de intentar concebir un nuevo hijo (también se considera que no es conveniente esperar más de 5 años a tener otro nuevo hijo).
[10] Después de un aborto, ya sea espontáneo o inducido se considera más idóneo esperar al menos 6 meses para un nuevo embarazo.
[14] Sin embargo, el progreso ha sido lento en la mayoría de países en desarrollo, en particular en África subsahariana, que sigue siendo la región con los peores indicadores en salud reproductiva.
[16][17][18] El artículo indica que "acabar con la pandemia silenciosa del aborto inseguro es un imperativo urgente para la salud pública y los derechos humanos".
También afirma que "el acceso al aborto seguro es una mejora directa sobre la salud de la mujer, como se documentó en Rumania durante el régimen del Presidente Nicolae Ceausescu" y "la legalización del aborto libre es una condición necesaria pero insuficiente para mejorar la salud de la mujer".