Esta ayuda puede concederse en forma de dinero para que los militares extranjeros compren armas y equipo del país donante.
Con este fin, AFRICOM proporciona ayuda militar en forma de apoyo a los vehículos aéreos no tripulados y los equipos para las fuerzas armadas locales, pero también ayuda al desarrollo destinada a aumentar la educación de la comunidad y los salarios locales.
En ambientes inseguros, el dinero puede ser desviado para corrupción, saqueo, capturado por los señores de la guerra locales, o simplemente ser ineficaz.
Por ejemplo, la ayuda humanitaria después del conflicto ruandés fue capturada por genocidas hutus y utilizada para continuar su insurgencia.
Los gobiernos que reciben grandes niveles de patrocinio externo pueden estar facultados para tomar medidas enérgicas contra la población civil disidente y perder incentivos para la reforma.
Como resultado, los grupos paramilitares tienen tasas significativamente más altas documentadas de abusos a los derechos humanos, incluyendo tortura y ejecuciones extrajudiciales.