[2] Obtuvo una gran aceptación social en la Inglaterra victoriana a partir del Crystal Palace (Joseph Paxton, 1851).
[8] Entre 1843 y 1846 se construyó en Italia la cubierta transparente del Teatro Goldoni (Livorno),[9] de Giuseppe Cappellini.
Por ejemplo, el hormigón armado, hallado en 1849, no se hizo notar realmente en la arquitectura hasta entrado el siglo XX y muchos arquitectos lo rechazaron por alterar la imagen tradicional de los edificios.
Sin embargo, pese a ese rechazo conceptual los arquitectos acabaron asumiendo las innovaciones, dados sus beneficios.
La utilización masiva del acero tanto para las estructuras (Steel Framing) como para elementos visibles y de una "piel" exterior acristalada (curtain wall o "muro cortina") es característica de la arquitectura funcionalista y los rascacielos del Movimiento Moderno y la segunda escuela de Chicago (Mies van der Rohe), a partir del segundo tercio del siglo XX (más recientemente, los sistemas de cerramiento exterior con double-skin facade o fachada ventilada).