Además, los materiales y técnicas necesarios para construir un rascacielos son notablemente diferentes de los empleados en edificios convencionales.
Los primeros rascacielos aparecieron a finales del siglo XIX en ciudades con altos índices de población como Nueva York,[5] Londres o Chicago.
El primer edificio considerado como rascacielos fue el Home Insurance Building, diseñado por el estadounidense William Le Baron Jenney.
Otro posible candidato a primer rascacielos sería el World Building, de 20 plantas y construido en Nueva York en 1890.
Sin embargo, para los estándares modernos, el primer rascacielos auténtico sería el Park Row Building de Nueva York, con 30 plantas, construido en 1899.
En Europa el primer rascacielos fue el Witte Huis construido en Róterdam, Países Bajos, en 1898 en estilo Art Nouveau con 43 metros y 10 pisos.
Las Torres Kungstornen terminadas en 1925 en Estocolmo se consideran los primeros rascacielos modernos de Europa, aunque solo llegan a 61 metros.
El Shanghai World Financial Center tiene una altura de 492 m, siendo el más alto sin contar las antenas.
Las 10 ciudades con mayor número de rascacielos son:[7] Las torres no son propiamente rascacielos, pues sólo están habitadas parcialmente, pero durante mucho tiempo han rivalizado con los rascacielos por obtener el récord de altura: en los años 1970 se terminó la Torre CN, que superaba por pocos metros a la Torre Ostankino moscovita, de los años 1960.