Tal primera causa es un aspecto importante, aunque no la totalidad, de lo que el cristianismo quiere decir con Dios.
Tomás de Aquino sostiene que sólo una serie causal accidentalmente ordenada puede remontarse para siempre, pero no una "esencial".
[45][46] El teólogo cristiano medieval Juan Duns Scoto creó unos argumentos metafísicos para la existencia de Dios en su obra Ordinatio.
Este actualizador es una mente "inmutable, eterna, inmaterial, incorpórea, perfecta, omnipotente, totalmente buena, inteligente y omnisciente".
[17] Por definición, si Dios nunca actúa, no pudo haber creado nada,[51] ni puede efectuar la salvación.
En su "Prueba racionalista",[70] Edward Feser defiende el principio de razón suficiente argumentando que si no fuera verdadero, entonces "las cosas y los acontecimientos sin una explicación o inteligibilidad evidentes serían extremadamente comunes" y "seríamos incapaces de confiar en nuestras propias facultades cognitivas".
[1] Por otro lado, los filósofos Richard M. Gale y Alexander Pruss propusieron una nueva versión basada en un principio de razón suficiente débil (donde "solo requiere la posibilidad de que haya una explicación para cualquier proposición verdadera") para la existencia de "un ser sobrenatural necesario que es muy poderoso, inteligente y bueno y crea libremente el universo" pero no un "Dios absolutamente perfecto (el que esencialmente tiene todas las omni-perfecciones)".
Su principal contribución es el argumento cosmológico (Dalil al-Huduth) para la existencia de Dios, en su obra Sobre la Primera Filosofía.
En cuanto a la sexta premisa: Sin embargo, no tendré mucho que decir sobre (6) y la identificación de Dios con la primera causa.
In esse (esencia) es más parecido a la luz de una vela o al líquido en un recipiente.
Resumió el propósito del argumento como "que si no aceptas la metafísica teísta, estás socavando la ciencia empírica.
Por lo tanto, esta versión in fieri del argumento no pretende probar a Dios, sino sólo refutar las objeciones que involucran a la ciencia y la idea de que el conocimiento contemporáneo refuta el argumento cosmológico.
[100] Las doctrinas cosmológicas del epicureísmo fueron extensamente expuestas por el poeta romano Lucrecio en De rerum natura.
[101][100] Aunque los epicúreos sí creían en la existencia de los dioses estos vivían en otros mundos ajenos al nuestro y no controlaban el cosmos.
[135] Para Russell, el monadismo de Leibniz lleva necesariamente al ateísmo, en tanto que las mónadas son ontológicamente como autosuficientes, no necesitando entonces a Dios.
[21][178][179][180][181] Graham Oppy presenta el argumento de Smith de la siguiente manera:[182] (2) Si Dios creó E, entonces se garantiza que E contiene criaturas animadas o conduce a un estado posterior del universo que contiene criaturas animadas.
Mi propia opinión es que la teoría probablemente falla, pero solo cuando los efectos gravitacionales cuánticos se vuelven importantes".
[196] En física teórica existen excepciones a los teoremas de singularidad que brindan posibles alternativas al modelo estándar del Big Bang.
[212] Roger Penrose propuso la cosmología cíclica conforme, en la que el universo itera a través de ciclos infinitos que se identifican con la singularidad,[213] y Abhay Ashtekar la cosmología cuántica de bucles, donde la singularidad y la relatividad queda reducida gravedad cuántica.
[194] En ambas teorías "el cosmos siempre ha existido y, incluso si algún día vuelve a colapsar, nunca terminará".
Victor J. Stenger explica que "el universo podría haber comenzado en completo desorden y aun así producir estructuras organizadas.
[245] Mario Bunge criticó que el creacionismo (tanto laico como religioso) no tiene asidero empírico y contradice todas las leyes de conservación físicas.
[246][247] Algunos científicos han sostenido que la física puede explicar el origen del universo sin una causa o de la "nada".
Y según la mecánica cuántica, cualquier proceso que no esté estrictamente prohibido por las leyes de conservación ocurrirá con cierta probabilidad.
[253] Craig objetó que el vacío cuántico, al contener energía cuantificable y medible, no puede ser descrito como «nada».
[255] Ante esta crítica Krauss respondió: Ahora, los críticos religiosos me dicen que no puedo referirme al espacio vacío como “nada”, sino como un “vacío cuántico” para distinguirlo de la "nada" idealizada del filósofo o del teólogo.
[257] Craig también criticó que los modelos de fluctuación del vacío poseen problemas teóricos y una profunda incoherencia interna porque "es imposible especificar con precisión cuándo y dónde se producirá una fluctuación en el vacío primordial que luego crecerá hasta convertirse en un universo".
[264] Debido a ello, Quentin Smith,[265] Michael Martin[19] y Adolf Grünbaum[266] argumentaron que la singularidad del Big Bang no puede ser el efecto de ninguna causa pues no hay ningún instante previo en el punto inicial t = 0.
[279] James Fordor sostuvo que el concepto del presente en la teoría A de Craig implicaría la existencia infinitos reales.
[163] Sin embargo también se han formulado argumentos que no adopta posiciones tan controvertidas con la teoría del tiempo y la imposibilidad de un infinito real.