Se trata de una archieparquía armenia, inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
En el siglo XI comenzaron a establecerse los primeros grupos de armenios en lo que hoy es Ucrania, lo cual se acentuó en la segunda mitad de ese siglo debido a los ataques que el territorio armenio recibió de los turcos selyúcidas, estableciéndose a mediados del siglo XI una colonia armenia en Kaffa (hoy Feodosia) en la península de Crimea.
[1] En el siglo XIV los franciscanos lograron que el arzobispo Zacarías del monasterio de San Tadeo en Artaz, considerado vicario de los catolicós en la Gran Armenia, se uniera a la Iglesia católica.
Para mediados del siglo XVII había unos 2500 armenios viviendo en Leópolis en Galitzia, teniendo la archieparquía en 1665 unos 5000 fieles en 15 parroquias.
Desde 1675 a 1772 el archieparca fue elegido directamente por los religiosos y los fieles armenios y luego debía obtener la aprobación del rey de Polonia, que informaba al nuncio apostólico, el cual a su vez instruía la práctica para la preconización del papa.
El 28 de marzo de 1809 en estos territorios del Imperio ruso fue creado un vicariato apostólico a cargo del obispo Józef Krzysztofowicz, dividido poco después en dos eparquías armenio-católicas: Kamianets-Podilskyi y Jersón.
[6] Desde 1867 a 1919 la archieparquía integró el Imperio austrohúngaro sufriendo diversos cambios de límites.
A consecuencia de la desintegración del Imperio durante la Primera Guerra Mundial Leópolis (o Lemberg) pasó sucesivamente a manos rusas, ucranianas y finalmente polacas en 1919, mientras que Bucovina pasó a Rumania en donde en 1930 quedó integrada en el ordinariato para los fieles de rito armenio en Rumania.
En el período entre las guerras mundiales la archieparquía estuvo en su apogeo y extendió estableció ministerios pastorales en Varsovia, Lodz y Poznan, abarcando de hecho todo el territorio de la Segunda República Polaca.
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial Leópolis fue ocupada por la Unión Soviética en 1939 y luego por Alemania entre 1941 y el 27 de julio de 1944, cuando fue retomada por el ejército soviético.
Para mediados del siglo XX la archieparquía contaba con 5500 fieles en Galitzia, en donde había 9 iglesias y 16 capillas.
Los armenios católicos polonizados siguieron la misma suerte, junto con 8 sacerdotes, los lugares de culto pasaron a la Iglesia ortodoxa rusa o fueron secularizados por el gobierno comunista, por lo que la archieparquía quedó vacía de fieles y clero.
[11] Bajo dependencia del ordinariato pequeñas comunidades armenio-católicas comenzaron a resurgir en Leópolis (registrada en 1991 con unos 30 fieles), Chernivtsi y en Kuty.