Apocalipsis 15
El libro se atribuye tradicionalmente a Juan el Apóstol,[1][2] pero la identidad exacta del autor sigue siendo un punto de debate académico.Algunos manuscritos antiguos que contienen el texto de este capítulo son, entre otros:[6][8].Con la aparición del Cordero (14,1-5) se avecina el final y eso produce ya en el cielo un canto de alabanza (15,1-4), y, en la tierra, el advenimiento de las tribulaciones del fin simbolizadas en el derramarse las siete copas (15,5-16,21).(ο βασιλευς των αγιων) aparece en el Textus Receptus, pero Meyer argumenta que esta lectura es «casi sin ningún testimonio» en los primeros manuscritos.[28] Hechos 7 recoge el contraste de San Esteban entre el tabernáculo o tienda del testigo (η σκηνη του μαρτυριου) en el desierto y el verdadero hogar del Altísimo: Este Versículo hace eco de Revelation 11:9, mostrando la relación con la séptima trompeta, así como las siete trompetas están relacionadas con el séptimo sello.