Antonio Garrigós Giner

Desde los veinte años participaba en reuniones con otros artistas murcianos como José Planes, Clemente Cantos, Luis Garay, Pedro Flores, Joaquín García, Victorio Nicolás, Almela Costa, etc. Acostumbraban a reunirse en el Café Oriental y en este círculo era conocido con el sobrenombre de "El Miceno", propuesto por Flores, ya que se dedicaba a comprar pinturas y apoyar económicamente a algunos artistas.

[5]​ Realizó una exposición en Madrid en 1923 que tuvo una repercusión en la prensa de la capital e incluso en la londinense.

Destacaron los ingleses diversas obras como 'Jueves Santo', 'Baturra' y 'Maja del Abanico', aunque no eran de temática específicamente murciana.

En marzo de ese mismo año realizaron un Cristo de la Humillación que no fue comprendido por el público,[1]​ quizá porque presentaba un aspecto muy dramático para los gustos del público murciano más acostumbrado a obras más bonitas y que supuso un rechazo de la talla por la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón.

[2]​ A finales de 1927 el taller sufrió un incendio que supuso una escasa producción en 1928.

[2]​ Siempre estuvo muy interesado en las costumbres y tradiciones murcianas a las que apoyó en todo momento.

Su estilo era crear jardines con abundante vegetación y de tipo romántico inspirados en los del siglo XIX.