[1] En 1816 su marido es condenado a muerte por Pablo Morillo durante la Reconquista de la Nueva Granada y asesinado en 1816 en Bogotá.
[2] Años más tarde fue ejecutado por los realistas enviados por Pablo Morillo en julio de 1816 durante la reconquista.
Levantó la mano a modo de despedida y les dio su última bendición.
El mártir fue fusilado dejando a su hijo Ignacio Gutiérrez Vergara, luego presidente de la Confederación Granadina devastado y en una edad temprana.
Historiadores afirman que Antonia se encontraba presenciando todo esto desde un balcón arrodillada con sus cuatro hijos pequeños vestidos de negro y llorando.