Boecio

Boecio, cuyo nombre completo era Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio (en latín: Anicius Mānlĭus Torquātus Severinus Bŏēthius) y también fue conocido como San Severino Boecio (Roma, c. 480-Pavía, 524/525), fue un filósofo y poeta latino romano, actividad que compaginó con su faceta como estadista, político, traductor de filosofía griega y autor de tratados sobre distintas disciplinas como la música, la aritmética o la astronomía.

Se encargó de su formación un hombre culto y antiguo cónsul, el célebre senador y patricio romano Quinto Aurelio Memio Símaco (nieto del célebre orador pagano que disputó con san Ambrosio).

En la ciudad de Alejandría terminaría su formación, nítidamente helenística y muy influenciada también por el neoplatonismo.

[10]​ Étienne Gilson afirma que Boecio fue, para la escolástica medieval, por sus traducciones, comentarios y escritos, la principal autoridad en lógica de la Edad Media hasta que en el siglo XIII fue traducido al latín y comentado directamente el Organon completo de Aristóteles.

Se trata de un diálogo entre el propio Boecio y Filosofía, personaje alegórico femenino que se le aparece a Boecio para aclararle el problema del destino, de por qué los malvados logran recompensa y los justos no.

El tema se relaciona directamente con la caída en desgracia del propio Boecio, por lo cual se piensa que esta obra fue compuesta en la cárcel durante el largo año que pasó antes de ser ejecutado.

Este trabajo tuvo una gran importancia para la ulterior teología del Cristianismo medieval, pese a que tanto la metodología como la terminología que utiliza Boecio son meramente filosóficas y en ningún momento plantea la cuestión en términos de fe cristiana.

La tumba del filósofo Boecio en la cripta de la Iglesia de San Pietro en Pavía , Italia
De institución aritmética en un manuscrito escrito para el rey Carlos el Calvo .
Narius Manilas Boethius, el padre de Anicius Manlius Severinus Boethius.
Manuscrito de la Consolación de la filosofía de 1230.