[2] Por ejemplo, las princesas Zorka, Militza, Anastasia y Elena hicieron importantes matrimonios con las familias reales de Serbia, Rusia e Italia, respectivamente.
Los Battenberg eran bien conocidos por su buena apariencia, encanto, y probablemente lo más importante, su carencia de controversias políticas, lo que pudo ayudarles a asegurarse parejas reales favorables.
[1][4][6][7] Francisco era coronel en la caballería búlgara, donde su hermano mayor, Alejandro, había sido príncipe soberano de Bulgaria hasta 1886.
[4] Francisco era bien apreciado no solo por la reina Victoria, sino por el zar Nicolás II de Rusia y su esposa, la emperatriz Alejandra Fiódorovna; se relata que Nicolás dio a Ana un millón de rublos como dote.
Aunque nunca lo conoció, su sobrina política, Edwina Mountbatten, le había enviado continuamente una asignación en vida, y lo continuó haciendo con su viuda, enviando a Ana dinero hasta la propia muerte de Edwina en 1960.
Ana continuaría usando el nombre Battenberg hasta su muerte, siendo la más longeva en la casa real.