Aníbal Quijano

En 2010 fundó la cátedra «América Latina y la Colonialidad del Poder», en la Universidad Ricardo Palma, en Lima.

Durante su estancia en la UNMSM, la participación en la política estudiantil lo llevó a estar un mes en la cárcel en 1948, pudiendo terminar Estudios Generales solo al año siguiente, cuando ya se había trasladado a la Facultad de Letras.

Y en un momento de ese mismo 1953, eso sí lo recuerdo con precisión, decidí que no volvería escribir.

En este punto resulta importante señalar la importancia que tuvo la formación independiente de Quijano en su teoría revolucionaria, puesto que ésta le llevó, por un lado, a distanciarse de las posturas ortodoxas preponderantes en la escena intelectual de aquel entonces — estalinismo, y por el otro, a esforzarse por elaborar un pensamiento propio, original y heterodoxo.

[5]​ En estos años inició su enseñanza universitaria en la UNMSM y en la Universidad Nacional Agraria La Molina, ambas en la ciudad de Lima.

[6]​ En 1972, viviendo nuevamente en Lima, Quijano se comprometió con diferentes frentes de lucha contra el gobierno militar.

Los artículos de Quijano, a lo largo de los once años de la revista, privilegiaron, por una parte, los análisis que articulan las políticas concretas del gobierno militar a las necesidades del capitalismo internacional y por otra, el movimiento concreto y las alternativas posibles para las organizaciones obreras, campesinas y populares en el país.

También escribió algunos artículos sobre Chile (1972) y Bolivia (1980), a la vez que publicó escritos de pensadores extranjeros, como Francisco Weffort, Rudolf Bahro o Ruy Mauro Marini.

Rodrigo Montoya, sin embargo, propone que la participación activa del MRS en la CUAVES fue un motivo velado, pero de primera importancia, para la deportación.

Y aunque en sus escritos no lo mencione, Quijano tuvo una participación activa en la cristalización de esta experiencia.

Mediante un debate interno en las asambleas comunitarias, se decidió, en 1973, por la institucionalización de Villa el Salvador como Comunidad Urbana Autogestionaria (CUAVES), con orientación socialista y anticapitalista.

En 1978, también se editó la revista Sociedad y Política Quincenal, bajo la dirección reconocida de Quijano, aunque sin artículos firmados.

En este contexto, el gobierno militar, las élites y parte de la izquierda concertaron elecciones presidenciales para 1980.

Denunciando lo que percibía como una maniobra política destinada a confundir y diluir la fuerza de la lucha proletaria, Quijano escribe “Los usos de la democracia burguesa”, donde buscó evidenciar los elementos demagógicos presentes en ella.

Sin embargo, los movimientos obreros se desarticularon ante la precarización del trabajo que ocurrió en aquel entonces.

En el Perú, la CUAVES perdió la batalla por su autonomía contra las fuerzas del Estado y de la izquierda burocrática en 1983, el mismo año en que, sin artículos firmados por Quijano, Sociedad y Política lanzaba su último número.

Señaló que la amplitud, diversidad y radicalidad creciente de los movimientos sociales alrededor del mundo, que ocurrieron durante las décadas finales del siglo XX, contenían reivindicaciones por lo que él definía como "la auto-reproducción democrática de la sociedad", las cuales amenazaban tanto al capitalismo como a las burocracias controladoras de los Estados del llamado “socialismo realmente existente”, lo que generó por parte de ambas fuerzas un amplio y conjunto esfuerzo contrarrevolucionario.

Asimismo, los gobiernos socialistas no alineados a Moscú en África, Bolivia o Chile fueron sustituidos por regímenes dictatoriales, subsidiados por las potencias de la Guerra Fría.

Pero, ante tal situación, Quijano apostó por las nuevas luchas que en aquel momento apenas se delineaban:El fin de esa Historia no ocurrirá quieta, ni pacíficamente.

Según él, la violenta y exitosa contrarrevolución impidió que estos movimientos establecieran un firme imaginario alternativo.

Sin embargo, sus investigaciones y su cercanía política a los movimientos indígenas le permitirían decir en el texto “¿Bien Vivir?

Dentro de la propia historia intelectual del autor, la TCP significó un viraje fundamental, ya que en ella se reorganizan y radicalizan elementos presentes previamente en sus escritos anteriores, otorgándoles un sentido y una potencialidad teórica completamente nuevas.

Este concepto es considerado por Quijano como el vasto conjunto de cambios que se dieron en la totalidad del mundo bajo la hegemonía europea, a partir del siglo XVI, y que significó la creciente racionalización de la existencia social, en el sentido de lo que Max Weber denominaba racionalidad formal o Max Horkheimer racionalidad instrumental.

Así, por ejemplo, en la tradición andina aparece una propuesta alternativa de racionalidad donde la realidad es considerada como una totalidad que engloba lo mágico.La racionalidad, aquí [señala Quijano], no es un desencantamiento del mundo, sino la inteligibilidad de su totalidad.

La categoría analítica de “capitalismo” se refiere precisamente al conjunto formado por dicha articulación estructural.

Quedaron incluidas, la esclavitud, la servidumbre, la pequeña producción mercantil, la reciprocidad y el salario.

La subjetividad es desglosada por Aníbal Quijano en tres elementos fundamentales: el imaginario social, la memoria histórica y las perspectivas de conocimiento.

Desde el siglo XVIII, sobre todo con el Iluminismo, en el eurocentrismo se fue afirmando la mitológica idea de que Europa era preexistente a ese patrón de poder; que ya era antes un centro mundial del capitalismo que colonizó al resto del mundo y elaboró por su cuenta y desde dentro la modernidad y la racionalidad.

Es decir, los nuevos estados-nacionales latinoamericanos logran independizarse de las potencias hegemónicas, pero la colonialidad y sus efectos fundamentales siguen operando en el interior de los distintos países, produciéndose, con el tiempo, diferentes estructuraciones sociales; todas, no obstante, articuladas bajo el manto de la diferencia colonial y del control del trabajo por medio del capitalismo.

Textos de Fundación" compilado por Palermo, Zulma y Quinteros, Pablo .Ediciones del signo.