Se instaló un tren de aterrizaje convencional fijo con un patín trasero.
La tripulación, compuesta de tres personas, se sentaba en tándem en cabinas abiertas.
Más éxito tuvo la siguiente variante ligeramente ampliada, la Amiot 122, de 1927, propulsada por un motor Lorraine 18 Kd y 650 hp.
Diseñado como un bombardero, designado como Amiot 123 BP3, solo se construyó uno, pero la Fuerza Aérea Francesa no mostró ningún interés en él.
En ese momento, las autoridades polacas estaban buscando un avión de larga distancia para vuelos transatlánticos.
El Amiot 122 se usó por primera vez como avión deportivo de larga distancia.
Los marineros rescataron a la tripulación y sacaron el avión del agua, pero estaba muy dañado.
Fue nombrado Orzeł Biały (Águila Blanca, aunque según algunas fuentes, todavía era el Marszałek Piłsudski).
En el accidente murió Ludwik Idzikowski, mientras que Kazimierz Kubala resultó levemente herido.