[4] En 1848, González se unió a una organización secreta llamada Club de La Habana que buscaba que Cuba fuera anexionada por Estados Unidos para liberar a la isla del dominio español, un objetivo compartido activamente por una facción de la política estadounidense.
Para 1849, González se interesó en los planes revolucionarios del general venezolano Narciso López, quien finalmente dirigió varias expediciones militares, conocidas como filibusteros, para tratar de liberar a Cuba del dominio español.
Las autoridades españolas tendieron una trampa para capturar a López, pero este pudo escapar y solicitó asilo en Estados Unidos.
[3] En 1849 González se naturalizó como ciudadano de los Estados Unidos bajo una ley que ofrecía la ciudadanía a los blancos libres que hubieran vivido en el país por lo menos tres años antes de cumplir los 21.
Junto a Worth, González prepararía una expedición de cinco mil veteranos estadounidenses que desembarcarían en Cuba y ayudarían a los patriotas cubanos encabezados por López que se alzarían en armas.
El plan no se materializó debido a la muerte prematura de Worth.
[3] López y González organizaron entonces la expedición del Creole con cuarenta mil dólares que consiguieron después de vender bonos cubanos.
Una vez que el navío volvió al mar, fue perseguido por el buque de guerra español Pizarro y cambió su rumbo.
Además, Davis no consideraba que González fuera apto para el mando por su experiencia con los fallidos filibusteros cubanos y por sus polémicas relaciones con oficiales confederados en Richmond (Virginia).
[1] En 1869, González y su familia se mudaron a Cuba, donde su esposa Harriet murió de fiebre amarilla.
González no sólo se enfrentó a pérdidas financieras, sino también a la muerte de su esposa y los exitosos esfuerzos de su cuñada por dañar las relaciones entre González y sus hijos.
[2] Los hijos de González, Ambrose y Narciso, se convirtieron en notables periodistas.