Concubinato

El concubinato es la relación marital de dos personas que no están unidas en vínculo matrimonial.[1]​ El impedimento a contraer matrimonio generalmente se debe a factores tales como diferencia social, un matrimonio preexistente, impedimentos religiosos o profesionales,[2]​ una falta de reconocimiento legal, o porque simplemente no quieren casarse porque no lo consideran importante para su relación.En oposición a esas leyes, las leyes tradicionales del Occidente no le dan un estado legal a las concubinas, pues solo se admiten los matrimonios monógamos, careciendo otros tipos de unión, tradicionalmente, de protección legal.Antes por el contrario Justiniano I llama al concubinato una unión lícita, añadiendo que puede vivirse en él sin ofensa ni menoscabo del pudor, in eaque caste vici posse (y en esa casta pude ganar).[12]​ Sin embargo, según la RAE, esta palabra deriva del gótico barika que viene de baro y significa 'hombre libre'.[15]​ Las personas ilustres, como reyes y nobles, no podían tener como barragnas a mujeres de baja clase social (siervas, libertas, juglares, alcahuetas...) ni a sus hijas, pues, de lo contrario, su descendencia sería considerada como ilegítima.[4]​ Por ejemplo, durante la dinastía Quing las concubinas imperiales eran, mayormente, de origen manchurio y mongol, excluyéndose de la institución a la etnia Han dominante;[16]​ sin embargo, durante las conquistas mongolas, tanto la realeza extranjera como las mujeres capturadas eran tomadas como concubinas.[19]​ En la Biblia (Génesis 16 y 21), Sara, quien no había logrado concebir hasta ese punto, ofrece a Abraham su esclava Agar que le dé un heredero.[26]​ Aunque incluso entre las sociedades que no requerían legalmente la manumisión de concubinas, esto podía llegar a suceder.