El primer proyecto para regular la unión entre personas del mismo sexo fue presentada por el diputado colorado Washington Abdala en el año 2000 y el segundo fue presentado por Margarita Percovich del Frente Amplio en 2003, ambos no fueron tratados por el plenario de la cámara.
[5] Durante el debate en la Cámara de diputados, Lacalle Pou expresó: «Podrán adivinar que no soy partidario del matrimonio homosexual».
En la sesión se acordó que el proyecto de ley indicaría que los hijos de parejas heterosexuales llevarían el nombre del padre primero y el de la madre después, salvo que hubiese un acuerdo para invertir el orden; el proyecto original habilitaba a cualquier pareja (heterosexual u homosexual) a definir el orden por acuerdo o por sorteo.
Por la ONG ESALCU -vinculada a la iglesia pentecostal Misión Vida para las Naciones-, asistieron Victoria Picón y Lorna Marchetti.
Los tres senadores blancos, Eber da Rosa, Francisco Gallinal y Carlos Moreira, votaron en contra.
Los legisladores justificaron la modificación en críticas de organismos internacionales a la edad mínima para contraer matrimonio en Uruguay.
Los senadores blancos que también votaron afirmativamente, junto a toda la bancada del Frente Amplio, fueron Jorge Larrañaga, Luis Alberto Heber y Gustavo Penadés.
En el Frente Amplio, Carlos Baráibar argumentó en contra pero se retiró de sala dando paso a su suplente, que votó por la afirmativa.
[31] Sin embargo, también hubo legisladores que votaron a favor en la primera discusión, pero en contra en la segunda argumentando discrepancias con las correcciones del Senado.
En general, las modificaciones introducidas por el Senado son inconvenientes, en muchos casos erróneas y en otros cambian los criterios que se han manejado en la Cámara de Diputados.
En su comparecencia ante la Comisión de Constitución y Códigos del Senado, Atieri dijo que
El grueso que determina el desempeño de los niños, insisto, son las variables sociales estructurales.
A favor se pronunciaron la totalidad del Frente Amplio, Jorge Larrañaga (Partido Nacional) y el colorado Ope Pasquet.
Pedro Bordaberry, quién no estaba presente en la votación de la ley original, argumentó su negativa al proyecto: «Señor Presidente: he votado negativamente por no compartir este proyecto de ley ni el modificado».
Pablo Iturralde, argumentó su voto en contra considerando que no se respetaron los procedimientos legislativos, ya que se votó esta ley en lugar de concurrir a la Asamblea General para realizar las modificaciones de la ley sancionada en abril.
La Iglesia católica ha sido una máquina de violar los derechos humanos durante toda su vida», indicó.
[47] En 2016 se generó una polémica mediática dado que tres legisladores que votaron en contra de la Ley de matrimonio igualitario, Luis Lacalle Pou, Verónica Alonso y Pedro Bordaberry, asistieron al matrimonio entre el comunicador Sergio Puglia y su pareja, Horacio Correa.
[48] Posteriormente, en 2024, Luis Lacalle Pou, siendo presidente, asistió como invitado a un matrimonio civil entre dos mujeres en el departamento de Rocha.
[49] La Iglesia Católica ha reafirmado, desde la aprobación de la ley, que el matrimonio entre personas del mismo sexo no es aceptable para dicha congregación religiosa.
En este sentido se han pronunciado el Cardenal Daniel Sturla[50] y el sacerdote Juan Andrés Verde.
Notas: De cara al ciclo electoral 2024-2025, sólo los precandidatos Carlos Iafigliola (Partido Nacional) [99] y Gustavo Salle (Partido Identidad Soberana)[100] se han pronunciado contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, argumentando que es inconstitucional.
Los senadores que integran la Comisión de Salud estudian cambiar el proyecto para darle esa posibilidad a estos matrimonios.
El fallo de primera instancia fue rechazado por un magistrado por «violentar el orden público internacional», es decir, las bases que fundan la individualidad jurídica del Estado uruguayo.
La fiscal destacó la importancia de que la jueza haya accedido a tramitar la apelación.
[117] Las diversas encuestas realizadas en Uruguay sobre la aceptación social a la diversidad sexual muestran una creciente aceptación tanto del matrimonio, dónde las cifras se invierten (58% en contra en 2005 contra 54% a favor al momento de finalizar su tramitación parlamentaria en 2013), así como la adopción, que según Interconsult tuvo una considerable caída en la desaprobación en tan solo tres años, pasando del 72% en 2005 al 49% en 2008 y siendo mayoritario el apoyo en 2013 (52%).
Claramente quienes se muestran más a favor de la autorización del matrimonio homosexual, con un claro apoyo, son los votantes del Frente Amplio, los Jóvenes, el mayor nivel educativo y en los grupos más alejados de la religión.
En el caso del Partido Nacional, la diferencia es en contra, muy pequeña, pero en contra, del 9%, de -9% Y entre quienes se inclinan por el Partido Colorado, la diferencia es todavía más pequeña, pero en este caso a favor, de 4%.
A menor edad, mayor apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo.
[123] Con respecto a la adopción, la tendencia es hacia un incrementeo del apoyo ciudadano (como se puede apreciar más abajo en la tabla correspondiente).
Según esta encuesta Uruguay es el país más de acuerdo (60,8%), seguido por Argentina (54,9%) y Brasil (42,9%).