Alonso de Palenzuela

[2]​ Además, ejerció como embajador de Enrique IV de Castilla ante el papa desde 1456 en diversas ocasiones, entre ellas en 1460 por la Farsa de Ávila, y Calixto III le nombró capellán pontificio.[1]​ Hacia 1460 fue nombrado obispo de Ciudad Rodrigo, desde 1465 formó parte del consejo real, y en 1467 fue enviado como embajador ante Eduardo IV de Inglaterra.Dos años más tarde fue destiado a la diócesis de Oviedo, de la que fue obispo hasta su muerte.También actuó como embajador, consejero y confesor de Isabel la Católica, en cuya reforma eclesiástica participó activamente.[1]​ Dejó una manda para que se rezase todos los sábados la Salve ante el altar de Nuestra Señora de la Luz.