[1] En el Reino Nazarí (la Granada islámica), se hacía con azúcar, agua, miel y aceite de almendras dulces.
Son populares golosinas infantiles, y se producen tradicionalmente en el Valle Central, especialmente en la provincia de Cartago.
[6] En México el alfeñique es un fenómeno sincrético en el cual se funden costumbres y técnicas indígenas con las traídas por los españoles que a su vez heredaron de las culturas árabes.
Actualmente sus formas son: calavera, ataúdes con su muertito adentro, angelitos, animalitos y frutas.
[11][13] Eugenio Pereira apunta que los alfeñiques consumidos en Chile provenían de Perú.
[17] Estos dulces, como las demás variedades latinoamericanas, han sido consumidos desde la época virreinal.
Así lo apunta Pablo Patrón,[18] y el tradicionalista Ricardo Palma en La gran querella de los barberos:[12] En Venezuela, los alfeñiques se suelen consumir en la región coriana y el centro-norte del país.
Se les suele preparar con aceite de almendras, limón, canela o vainilla y nueces.