A sus siete años falleció su padre y la familia tuvo que hacerse cargo de su educación.
Desde muy temprano se interesó en la física y a pesar del deseo de su familia de que estudiara una carrera jurídica, él se las ingenió para estudiar ciencias.
Su educación básica y media fueron de humanidades, pero al llegar a la enseñanza superior, optó por una formación científica.
Un año después, Volta realizó su primer invento, un aparato relacionado con la electricidad.
Luigi Galvani, físico italiano, descubrió algo que denominó "electricidad animal" al conectar en serie dos metales diferentes con la pata de una rana y entre sí.
Así descubrió la serie electroquímica y la ley según la cual la fuerza electromotriz (fem) de una celda galvánica, formada por un par de electrodos metálicos separados por un electrolito, es la diferencia entre sus dos potenciales de electrodo (así, dos electrodos idénticos y un electrolito común dan una fem neta nula).
[15] En 1800, como resultado de un desacuerdo profesional sobre la respuesta galvánica defendida por Galvani, Volta inventó la pila voltaica, una de las primeras pilas eléctricas, que producía una corriente eléctrica constante.
El electrolito es ácido sulfúrico mezclado con agua o una forma de salmuera salada.
Por lo tanto, hay dos terminales, y una corriente eléctrica fluirá si están conectados.
Las reacciones químicas de esta pila voltaica son las siguientes: El cobre metálico no reacciona, sino que funciona como catalizador para la formación de hidrógeno-gas y como electrodo para la corriente eléctrica.
No es segura de manejar, ya que el ácido sulfúrico, aunque esté diluido, puede ser peligroso.
[20] Volta fue educado como católico y durante toda su vida siguió manteniendo su creencia.
[21] Debido a que no fue ordenado clérigo como esperaba su familia, a veces se le acusó de ser irreligioso y algunas personas han especulado sobre su posible incredulidad, subrayando que "no se unió a la Iglesia",[22] o que prácticamente "ignoró la llamada de la Iglesia".
En esta fe reconozco un puro don de Dios, una gracia sobrenatural; pero no he descuidado los medios humanos que confirman la creencia y derriban las dudas que a veces surgen.