Alberto María Fonrouge

Muchos de estos detenidos perseguidos lograron su libertad por acciones del Dr. Fonrouge como abogado defensor que luego exiliaba al Uruguay en su avión Cessna monomotor.

[4]​ Entre estos los demócrata cristianos (José Antonio Allende), el MID Arturo Frondizi, Jorge Seltzer del socialismo nacional, y otros, sumando también a los sindicatos afines.

Alberto Fonrouge es designado por estas fuerzas y dirigentes a concurrir las primeras conversaciones con el general Perón en la calle Arce Nº 9, en Madrid, que fue el primer domicilio del general en su exilio a España.

Los viajes se sucedieron en varias oportunidades a medida que avanzaban los acuerdos de fuerzas políticas en Argentina y reclamaban que fuese el Dr. Fonrouge el interlocutor ante el general Perón; éste acepta que así sea, por demostrada confianza, en situaciones de gran complejidad política y social.

En este último solicitado a las fuerzas políticas por pedido del general Perón y aceptado por unanimidad.

Las listas de los que estarían autorizados a acompañar el vuelo eran enviadas al General Perón, quien las aprobaba o desechaba a su entender, una tarea que el Dr. Fonrouge cumplió puntillosamente.

Tarea que cumplió con la aceptación, respeto y consideración de todas las fuerzas aliadas.

Al ser rechazada por el Gobierno del general Lanusse la candidatura del general Perón, éste designa al Dr. Héctor J. Cámpora su candidato y Perón le solicita y le indica al Dr. Cámpora que el compañero de fórmula será el Dr. Alberto Fonrouge, designación que este último rechaza y sostiene que esa distinción era para su jefe político, el Dr. Solano Lima.

Entre los recuerdos posteriores del Golpe, y en pleno Gobierno Militar, son detenidos en Rosario Santa Fe el vicepresidente del Justicialismo Dr. Bitell y un dirigente sindicalista de Avellaneda, Herminio Iglesias.