El francés Antoine Galland fue en realidad el que lo agregó a la misma en una adaptación propia, quien había escuchado el relato de parte del cuentista cristiano maronita sirio Anṭūn Yūsuf Ḥannā Diyāb.
Este tipo de historia presenta tres partes: desde unos comienzos humildes, el protagonista logra un primer éxito en la vida, atraviesa luego una crisis importante en la que parece haberlo perdido todo, y finalmente triunfa sobre la adversidad logrando un éxito más estable y duradero.
El primer éxito de Aladino llegó fácilmente y no estuvo basado en sus propios esfuerzos, sino en el genio que le ayudó.
Su desesperación al perder el palacio y la princesa a manos del mago malvado le lleva a un lugar espiritual al que necesitaba llegar antes de poder desarrollar la auténtica fuerza y entereza haciendo que sus propios esfuerzos triunfen.
El cuento, como otros de Las mil y una noches, se sitúa en China, lo cual es probablemente sólo una licencia literaria para situarlo en un lugar lejano, ya que por lo demás la acción transcurre en un escenario totalmente islámico donde la mayoría de la gente es musulmana.
Hay una comunidad judía, tratada por los demás con prejuicios, y no se menciona a budistas ni confucionistas.
Posiblemente la versión más reconocida sea la de Walt Disney Pictures, Aladdín (1992), una película musical con canciones compuestas por Alan Menken, Howard Ashman y Tim Rice.
En 2019, Walt Disney Pictures preparó una nueva versión de Aladdín con actores reales que fue dirigido por Guy Ritchie.