[1] Se forma en la mucosa de la boca o de otras partes del tubo digestivo, o en la mucosa genital; como la presentación más habitual es la orofaríngea, se usa con frecuencia en un sentido más restringido, referido tan solo al afta bucal.[2] El afta bucal u oral, estomatitis aftosa, úlcera bucal, postemilla o fogaje (en Yucatán) es una lesión o erosión mucosa, como una pequeña herida o llaga, que se localiza generalmente en la mucosa oral de bordes planos y regulares y rodeada de una zona de eritema.[5] Las aftas recurrentes u otras lesiones bucales pueden constituir los primeros signos que indican la presencia de estos trastornos.[9][10] En el caso de la enfermedad celíaca, pueden tratarse de su única manifestación y constituyen una importante ayuda para orientar el diagnóstico, ya que esta enfermedad cursa con frecuencia sin síntomas digestivos o completamente asintomática, por lo que el diagnóstico se demora durante años, con importantes consecuencias negativas sobre la salud.[11] La estomatitis aftosa se presenta con una o más lesiones recubiertas de una capa amarillenta sobre una base roja, las cuales tienden a recurrir.Al cabo de varios días progresan a una tumefacción que se vuelve ulcerosa.[13] La gran mayoría de las personas con estomatitis aftosa tienen síntomas menores y no requieren ninguna terapia específica.