Tanto el paciente como quien proporciona cuidados sanitarios (normalmente el médico) influyen en la adherencia.[4][7] Además el término "adherencia" incluye la capacidad del paciente de tomar la medicación según prescriba su médico con consideraciones sobre el fármaco correcto, dosis, ruta, hora de la toma y frecuencia.Se ha aducido que "cumplimiento" puede referirse solo a seguir órdenes pasivamente.En este contexto, se le dice al paciente qué enfermedad padece y qué opciones de tratamiento existen, se le implica en la decisión sobre las medidas a tomar y se le hace parcialmente responsable de su propio seguimiento y de que informe al médico al respecto.[15][16][17] Pese al debate en marcha, la Organización Mundial de la Salud prefiere el término adherencia.[24] Hay pruebas sólidas de que la educación y la salud física están correlacionadas.[29] Para reducir lo que les cuesta la medicación, muchos pacientes de Estados Unidos en terapias largas incumplen lo que se les ha recetado, se saltan tomas o reducen dosis.[30] En la misma encuesta la mitad de la gente contó que está tomando algún medicamento con receta.El 18 % dice que corta las píldoras por la mitad o se salta tomas.[31] Tanto las edades juveniles como las avanzadas se han asociado a baja adherencia.Sin embargo los ancianos lo tienen a veces difícil, porque pueden tener que tomar múltiples medicamentos con frecuentes dosis, y puede haber disminuido su destreza para abrir cajas, leer etiquetas o saber qué momento del día es.En niños con asma la autogestión de la adherencia es crítica, y se ha hallado que las comorbilidades afectan a los resultados.Esta visión podría afectar a la adherencia, particularmente para tratamientos preventivos y medicación para condiciones asintomáticas.En algunos casos puede ser aconsejable evaluar a los pacientes desde una perspectiva cultural antes de tomar decisiones sobre su tratamiento.No todos los pacientes compran en la farmacia los medicamentos que les ha recetado el médico.Otros factores son las dudas sobre la necesidad de la medicación, la preferencia por cuidados no farmacológicos,[47][48] la comodidad, los efectos secundarios de los medicamentos y que en ocasiones anteriores el paciente haya tomado ese mismo medicamento y no haya notado beneficios significativos.[52] Todavía no está claro cómo mejorarla eficazmente para conseguir efectos clínicamente importantes.Este personal puede mejorar la interacción con los pacientes a través de entrevistas motivacionales y escucha activa.[8] Las palabras que el personal sanitario utiliza al aconsejar a los pacientes pueden influir en su adherencia y su comportamiento.Sin embargo se necesita más investigación para determinar si un enfoque positivo (p.[54] Se ha propuesto una amplia variedad de empaquetados para ayudar a que los pacientes completen los tratamientos prescritos.Algunos de ellos aumentan la facilidad para recordar la dosificación, así como diferentes etiquetas para que los pacientes entiendan mejor las directrices.Alguna evidencia muestra que estos recordatorios pueden mejorar resultados clínicos como la presión sanguínea.[59] La eficacia de los correos electrónicos bidireccionales entre el personal sanitario y sus pacientes no ha sido adecuadamente evaluada.[61] Los móviles están siendo utilizados para el cuidado de la salud y han acuñado un término propio, mHealth.[69] También se han utilizado intervenciones mHealth junto a otros dispositivos de telesalud, como sensores de píldoras inalámbricos y llevables (wearable),[71] pastilleros inteligentes o inhaladores inteligentes.[72] La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en 2003 que solo el 50 % de las personas completan tal y como les fueron prescritas las terapias a largo plazo para enfermedades crónicas, lo cual pone en riesgo la salud del otro 50 %.Y sin embargo, aunque el 90 % del dolor causado por el cáncer puede ser eficazmente tratado, solo el 40 % de los pacientes cumplen su tratamiento, por una incorrecta comprensión.[83] En 2002, la adherencia a un tratamiento anticolesterol con estatinas cayó a entre el 25 y el 40 % después de 2 años de tratamiento, con índices inusualmente bajos en los pacientes que las tomaban por razones que percibían como preventivas.[89] Sin embargo son frecuentes[90][91][92] los casos de esquizofrénicos que no toman su medicación y, como resultado, atacan a otras personas.