Marcial de Limoges

Vivió durante el siglo III y la mayor parte de su biografía es desconocida.

En el siglo IX, varios monjes que vivían allí para dar abrigo a los peregrinos y colectar fondos, encontraron patronazgo en la Orden benedictina.

En esta biblioteca se educó y trabajó el cronista Geoffroy du Breuil[1]​ (siglo XII), quien sería abad de Vigeois (1170-1184).

Se descubrieron varias tumbas, junto con un mosaico del Alto Imperio (que indica la importancia de los personajes enterrados).

Desde el siglo X, el flujo de peregrinos a la abadía donde se encontraban los restos del histórico obispo Marcial, alentaron la creación de una elaborada hagiografía (biografía sagrada).

Sin embargo, aún hoy la leyenda de san Marcial continúa viva en los círculos católicos más conservadores.

Es venerado en muchos sitios de España, sobre todo en Cataluña, donde muchos creen que es un santo español.