Fue una final inédita en la historia de la NBA, que enfrentó al vigente campeón, los Golden State Warriors contra Toronto Raptors.
[4] Curry acabó el partido con 23 puntos luego de fallar sus primeros seis lanzamientos a canasta.
La estrella del primer partido, Pascal Siakam, se quedó en 12 puntos, con un pobre 5 de 18 en sus lanzamientos a canasta.
[6] Golden State jugó sin dos de sus dos titulares, ambos lesionados, Klay Thompson y Kevin Durant, además del pívot suplente Kevon Looney.
Steve Kerr dejó claro que no contaría con él sin estar al 100% para evitar lesiones peores.
Klay Thompson regresó de la lesión para liderar a Golden State con 28 puntos, incluidos seis triples.
Looney regresó a las pistas para anotar 10 puntos, después de que Steve Kerr lo descartara para la serie tras su lesión en el segundo partido.
[8][9] Toronto ha superado a Golden State en 13 de los 16 cuartos disputados hasta este partido en las finales.
[10] Durant regresó a las pistas tras nueve partidos lesionado en su pierna derecha, y aportó 11 puntos en el primer cuarto.
Thompson anotó un máximo de 30 puntos para los Warriors, pero quedó fuera del partido con 2:22 restantes en el tercer cuarto después de aterrizar torpemente y sufrir un desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla izquierda en un salto hacia la canasta.
Los Warriors lograron permanecer en el partido hasta que Curry falló un triple en los últimos segundos del cuarto.
Van Vleet terminó con 22 puntos, incluidos 12 en el período final, y anotó cinco de los 13 triples del equipo.
Curry logró 21 puntos para Golden State, pero fue bien defendido por los Raptors en el último cuarto sin Durant o Thompson disponibles.
Draymond Green consiguió un triple doble con 11 puntos, 19 rebotes y 13 asistencias, pero cometió ocho pérdidas de balón.