Purgatorio

De acuerdo con la doctrina oficial de la Iglesia católica, las penas que se sufren son similares a las del Infierno, pero no son eternas y purifican porque la persona no está empedernida en una opción por el mal.

Las Iglesias copta y católica creen que las almas salvadas, pero cuya purificación no está completa, experimentan una purificación que no tiene lugar ni en el cielo ni tampoco en la morada de los muertos ("de los justos") denominada en la Biblia sheol o hades.

Entre los lugares del Antiguo Testamento que tanto la Iglesia copta y la Iglesia católica interpretan como relacionados con la expiación tras la muerte en un Purgatorio, están: Desde la perspectiva católica y copta, se piensa que los pasajes anteriores dan a entender que en el "estado de purgación" las almas podrán ser purificadas (limpiadas) de la pena temporal de ciertos pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa; ese otro mundo no puede ser el Infierno, pues en él ya se está condenado; tampoco el cielo pues nada que tenga mancha entrará ahí, por lo que este lugar debe ser un estado temporal.

La Iglesia copta, además de los pasajes anteriores, arguye los capítulos 6 a 36 del libro de Enoc donde se describe con detalle el Purgatorio; sin embargo, la Iglesia católica no incluye esos capítulos entre su argumentación debido a que el libro de Enoc no está dentro del canon bíblico católico por lo que no es considerado por los católicos como un libro inspirado por Dios.

Él lo explica así: Notemos dos aspectos fundamentales de lo que san Pablo quiere enseñar acerca de un creyente en Dios: en primer lugar afirma que si la obra resiste al ser examinada la persona se salvará, en este caso se está refiriendo a un cristiano que va directamente a salvarse, sin necesidad de pasar por una purificación.

Por eso, quien es fiel a Dios, pero no se encuentra en un estado de gracia plena a la hora de morir, no puede disfrutar del Cielo porque la misma Biblia dice que en la ciudad celestial: Entonces, de acuerdo con ello, si un cristiano no puede entrar al Cielo por tener alguna mancha o impureza, ni tampoco sufrir el castigo eterno, es claro que tendrá que 'pagar' en esta vida o en la otra.

[7]​ La Iglesia católica nunca ha enseñado que en el Purgatorio se perdonen pecados mortales, sino solo veniales que no mudan al creyente del estado de gracia habitual o santificante, necesaria para salvarse.

La Iglesia ortodoxa no cree en la existencia del fuego purificador del purgatorio, por lo que el único método que tienen los fieles difuntos para ascender al Cielo son las oraciones de la Iglesia ortodoxa pidiendo a Dios por su purificación y entrada al Paraíso.

El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere al Purgatorio o purificación final en los siguientes términos:[21]​

Propiamente hablando, solo en el Infierno se da una verdadera pena de daño, ya que ella es el castigo ultraterreno a la aversión actual de Dios, que no se da en las almas del Purgatorio.

Sin embargo pueden distinguirse: Son las ayudas que los fieles ofrecen a las almas del Purgatorio.

El efecto meritorio aumenta la gracia de quien la hace, y no puede cederse.

No es un voto riguroso, ni requiere ningún formalismo más allá de hacerlo con el corazón, sino una cesión voluntaria que puede rectificarse en cualquier momento.

[33]​ Santa Perpetua (181 – 203 d. C.) en prisión tiene dos visiones, en la primera ve a su hermano que tenía siete años muerto en un lugar tenebroso en el cual estaba sufriendo.

Su hija Falconilla había muerto, y dijo a ella en un sueño: Madre, tú deberías tener esta extranjera Tecla en mi lugar, para que ore por mí, y yo pueda ser transferida a el lugar de los justos.”[35]​ Abercio de Hierápolis (?

)"[38]​ "Cada vez que se acerca el aniversario, hacemos ofrendas por los muertos como honores de cumpleaños.

)"[39]​ Orígenes (185 - 254 d. C.) refiere que si un hombre deja esta vida con faltas menores habiendo hecho cosas de valor, es condenado al fuego que quema los materiales inservibles, y prepara el alma para el Reino de Dios: "Porque si sobre la base de Cristo, haz construido no sólo oro y plata sino piedras preciosas (1 Cor.

3); sino también madera, caña o paja ¿qué es lo que esperas cuando el alma sea separada del cuerpo?

"Pero este fuego no consume a la creatura, sino lo que ella ha construido, madera, caña o paja.

Entonces aquellos cuyos pecados excedan en peso o número, serán chamuscados por el fuego y quemados, pero aquellos a quienes la justicia y plena madurez de la virtud ha imbuido, no percibirán ese fuego.”[44]​ Cirilo de Jerusalén (315 – 386 d. C.) anota: "Recordamos también a todos los que ya durmieron, en primer lugar, los patriarcas, los profetas, los apóstoles, los mártires, para que, por sus preces y su intercesión, Dios acoja nuestra oración.

Ese mismo fuego en otros cancelará la corrupción de materia y la propensión al mal”[46]​ San Ambrosio (395 d. C.) en su oración funeraria donde oraba por el alma del emperador que había muerto dice: "Da, Oh Señor, descanso a Tu servidor Teodosio, aquella paz que Tú has preparado para tus santos....Lo amaba, por eso lo seguiré a la tierra de los vivos; no lo dejaré hasta que por mis oraciones y lamentaciones sea admitido en el santo monte del Señor, a quien sus méritos llama" [47]​ Juan Crisóstomo (347 - 407 d. C.) afirma que este recordatorio por los nombres en la celebración del santo sacrificio como la mejor forma de aliviar a los muertos fue una práctica establecida por los Apóstoles: "No en vano fue decretado por los Apóstoles que el memorial de los misterios debe ser hecho por los que han partido.

Cuando el pueblo entero está de pie con sus manos alzadas, una asamblea sacerdotal y la maravillosa víctima sacrificial es ofrecida, ¿cómo no podremos vencer a Dios con nuestras súplicas?

[...] No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos”[49]​ San Agustín (354 - 430 d. C.) escribió sobre el tema: "purifícame en esta vida y vuélveme tal que ya no necesite de fuego corrector, atendiendo a los que han de salvarse, aunque, no obstante, como a través del fuego.

¿Por qué acontece esto si no es porque edifican aquí sobre el cimiento, leña, paja, heno?

Marcos de Éfeso rechazó dicha doctrina, sosteniendo en su lugar que los fieles que fallecen con pequeños pecados no confesados (o que no han producido frutos de arrepentimiento por los pecados que han confesado), son limpiados de estos pecados ya sea en su juicio post mortem con su mismo miedo, o bien después del juicio, cuando están confinados (pero no permanentemente) en el Infierno, por las oraciones y liturgias de la Iglesia y las buenas obras realizadas por los fieles.

La novela La ciudad del gran rey de Oscar Esquivias se ambienta en el Purgatorio.

Representación artística del Purgatorio.
Virgen del Carmen rodeada de ángeles que rescatan a las almas del Purgatorio. Escultura barroca de Dupar , Beniaján (España).
Penitente. Anónimo (siglo XVIII ). Óleo con texto del libro Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos , de José Boneta (1689). En (E)mancipa-Ment, Cullera (Valencia).
Representación artística en el cuadro titulado El Purgatorio del pintor venezolano Cristóbal Rojas
Majestuoso retablo de Ánimas situado en la Iglesia Matriz de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife ( España ).
San Nicolás de Tolentino es considerado protector de las ánimas del Purgatorio según la Iglesia católica. [ 51 ]