Junto con los efemerópteros formaban el antiguo grupo de los paleópteros, caracterizados por no poder plegar las alas sobre el abdomen; según la sistemática cladística, los grupos parafiléticos no son aceptables, de modo que tienden a abandonarse.Johan Christian Fabricius acuñó el término Odonata en 1793 a partir del griego antiguo οδοντός (odontós), que significa ‘diente’.El orificio genital está en el octavo segmento en las hembras y en los machos, los cuales, no obstante, poseen el órgano copulador en el segundo segmento abdominal, lo que los diferencia del resto de los insectos y hace necesario que tengan que doblar el abdomen durante el apareamiento, para así poder alcanzar el orificio genital de la hembra.Su principal característica es su aparto bucal: el labio está muy modificado formando la máscara, un dispositivo que mantiene plegado bajo la cabeza y que proyecta adelante de manera repentina para capturar las presas.El tórax es similar al del adulto, pero solo lleva unos esbozos de alas.Tanto los adultos como las ninfas son depredadores; los adultos capturan otros insectos al vuelo y las ninfas se alimentan de invertebrados y de pequeños vertebrados acuáticos (renacuajos, pequeños peces).Se han registrado cambios en el ciclo de vida con un mayor desarrollo de las etapas del estadio y un tamaño corporal adulto más pequeño a medida que aumenta la temperatura promedio.[10] Si el cambio climático global continúa, muchos miembros de Odonata comenzarán a desaparecer.Debido a que los odonatos son un orden tan antiguo y tienen un registro fósil tan completo, son una especie ideal para estudiar la evolución y adaptación de los insectos.[10] En 2001 en Alemania, la libélula de vientre plano (Libellula depressa) fue elegida insecto del año.Si una libélula atrapada muerde el dedo de una persona, es perceptible pero generalmente no doloroso.Las libélulas nunca atacan a las personas por sí solas, sino que suelen ser tímidas y huir.Sin embargo, algunas especies de gran tamaño como la damisela mosaico verde azulada se acercan en ocasiones con curiosidad para observar a los humanos “intrusos del territorio”.En la mitología germánica, las libélulas estaban asociadas con la diosa Freya o Frigg y eran sagradas.En la creencia popular, se la consideraba el espíritu de la planta del arroz y el presagio de un otoño fructífero; la parte del nombre 豊秋 puede leerse como “otoño fértil”.