Se llama vuelo nupcial o vuelo de fecundación al que realizan ciertos himenópteros (tales como hormigas, varias especies de abejas y algunas avispas) y las termitas.
[2][3] Una vez fecundada la nueva reina regresa a la colmena donde nació y allí permanece.
La reina vieja abandona esta colmena junto con obreras seguidoras que forman un enjambre, quedando una hija en su lugar.
La fecundación de la reina por varios zánganos contribuye a asegurar una mayor diversidad genética en la colonia.
Son colonias con reinas múltiples que pueden llegar a alcanzar un extraordinario tamaño.