Ebla

El sitio es conocido hoy como Tell Mardikh, y es sobre todo famoso por los archivos con más de 20 000 tablillas cuneiformes, datadas alrededor de 2250 a. C., en sumerio y en eblaíta, una variante lingüística del idioma semítico oriental.

Las tablillas estaban escritas en la escritura sumeria del período dinástico arcaico IIIA, si bien inicialmente no parecía sencillo traducirlas.

En el archivo se han encontrado los primeros tratados diplomáticos internacionales de la historia.

Pese a las dificultades que tuvo la restauración de las tablillas, se ha podido datar este tratado, en torno al año 2350 a. C. Seguramente se ha podido datar, siguiendo estudios prosopográficos y las maneras de escribir.

[1]​ El término ebla significa ‘roca blanca’, y se refiere al afloramiento de piedra caliza en que la ciudad estaba construida.

Aunque el sitio muestra signos de una ocupación continuada desde el 3000 a. C., su poder creció y alcanzó su apogeo en la segunda mitad del siguiente milenio.

Se enfrentó a Sargón I de Acad, que aunque ocupó Mari no pudo hacerse con Ebla, que finalmente sería conquistada por su nieto Naram-Sin hacia 2250 a. C. y fue entonces cuando fue abandonada por sus habitantes durante algunos años, al final del siglo volvería a estar habitada y tendría un rey, aunque menos poderoso que antes.

Ebla estaba ubicada en un paraje predominantemente árido en la actualidad pero más fértil milenios atrás.

La actividad comercial desarrollada en Ebla se realiza ante todo hacia el exterior, porque la función redistributiva del "palacio" proporcionaba abastecimiento a un importante colectivo de hombres (gurus) y mujeres (dam), a cambio de sus periódicas prestaciones al Estado.

La mayoría de su comercio parece que iba dirigido hacia Mesopotamia (principalmente Kish), y contactos con el Antiguo Egipto están atestiguados por regalos de los faraones Kefrén (Jafra) y Pepy I, que organizó campañas a Ebla.

Parece haberse tratado inicialmente de una monarquía electiva y no hereditaria, donde priman los intereses económicos antes que los dinásticos.

Entre la aristocracia gobernante no parecía haber una línea clara entre los asuntos comerciales privados y los públicos.

La reina posee un carácter especial, limitando en poder del rey en asuntos religiosos, fenómeno similar al encontrado entre los hititas.

Akkadian soldado de Naram-Sin , con casco y espada larga, en la estela Nasiriyah. Lleva una vasija de metal de tipo anatolio. De Mesopotamia , Irak, c. 2300 BC . Museo de Iraq . [ 4 ]