Simultáneamente se iniciaron negociaciones con de Havilland para la producción con licencia en Suecia del turborreactor Ghost.Cuando esto sucedió, el Saab 29 se convirtió en el primer avión de su clase construido en serie en Europa occidental.Los suecos sacaron todo el rendimiento posible del diseño y crearon la versión S29, la variante de reconocimiento.Estos aviones estaban equipados con cinco cámaras montadas en una sección frontal modificada.Las ofertas a Israel, Finlandia y Yugoslavia no se tradujeron en contratos.