North American llegó a un acuerdo con las USAAF para rediseñar el XP-86, de manera que incorporase alas y empenajes caudales aflechados.[8] La versión siguiente, en orden cronológico, fue la F-86E, con estabilizadores enterizos, seguida por la F-86F con el ala modificada, de la que se produjeron 1539 ejemplares.Bajo la designación TF-86 se montaron dos entrenadores con doble mando a partir de sendos F-86F, y la denominación F-86L fue aplicada a F-86D reconstruidos (827), que introducían mayor envergadura alar y aviónica mejorada.Dos ejemplares de una inusual variante del FJ-4B fueron designados FJ-4F; empleados en evaluaciones, presentaban un motor cohete auxiliar.El F-86 se convirtió en el principal caza a reacción utilizado por los estadounidenses en la guerra de Corea.Los reactores F-80 y F-84 tuvieron buen rendimiento hasta que se encontraron con los MiG-15 "Fagot" en noviembre de 1950.Como respuesta al MiG-15, los tres escuadrones de F-86A disponibles fueron trasladados a Japón en diciembre.Fue aquí donde se desarrolló la primera batalla a gran escala entre reactores, entre los soviéticos MiG-15 y los estadounidenses F-86 Sabre.Parte del éxito del F-86 se debió a los pilotos estadounidenses, veteranos de la Segunda Guerra Mundial, que se enfrentaban a norcoreanos y chinos sin experiencia de combate.Los MiG-17 aprovechaban su mayor techo y volaban sobre las formaciones de F-86, eligiendo luchar cuando consideraban la situación favorable para ellos.Sin embargo, muchas fuentes afirman que el F-86 le dio a la PAF una ventaja tecnológica.Los F-86 se enfrentaron contra cazas indios de todo tipo, que lo superaban en varios aspectos, siendo su contendiente principal el Folland Gnat; este fue el avión que más problemas dio a los pilotos pakistaníes, puesto que debido a su diminuto tamaño y mejor capacidad de maniobra en el plano vertical, era mucho más peligroso y potente que el viejo y vetusto Sabre, siendo apodado "Asesino de Sabres" debido a su alto desempeño.También se enfrentaron contra Hawker Hunter, Dassault Mystere IV y De Havilland Vampire, con los que lograron mayor éxito.Los Sabre afirmaron haber derribado 15 aviones de la IAF, incluidos nueve Hunter, cuatro Vampire y dos Gnat.Esta afirmación es cuestionada por la PAF, que admitió haber perdido siete F-86 Sabre, pero solo tres de ellos durante batallas aéreas.Estos incluyeron 17 Hawker Hunter, ocho Sukhoi Su-7, un MiG-21FL y tres Gnat, mientras perdían siete F-86.Después de esta guerra, Pakistán fue retirando gradualmente sus F-86 Sabre y los reemplazó por cazas chinos F-6 (basados en el MiG-19 soviético).[23][24] Su entrada en servicio se produjo en el Ala de Caza Número 1 (Manises), siendo el primer piloto el teniente coronel Gonzalo Hevia Álvarez-Quiñones, que con la Escuadrilla Azul había logrado 12 derribos confirmados.Los F-86 equiparon las Alas de Caza 1, 2 (Zaragoza), 4 (Mallorca), 5 (Morón) y 6 (Torrejón).[27] La Fuerza Aérea Portuguesa (FAP) recibió, en 1958, 50 F-86F excedentes de la USAF, convirtiéndolos a la versión F-86F-40 y equipándolos con misiles AIM-9 Sidewinder.Esto suponía que el apoyo cercano quedaba a cargo de los T-6 Texan, mucho más vulnerables al fuego antiaéreo.[35][36][37][38] En 1965, la FAV adquirió 79 Fiat/North American F-86K Sabre Dog de segunda mano, ex-Luftwaffe, como parte del proyecto Ventura.Cuatro aviones del primer lote se perdieron en accidentes, lo cual hizo necesario comprar los F-86F en 1963, y los restantes fueron retirados en 1967.En los años 50, Argentina contaba con reactores en servicio, los Gloster Meteor, y estaba desarrollando un caza a reacción propio, el I.Ae.33 Pulqui II, ya que se deseaba contar con un caza de fabricación nacional.El proyecto argentino, encabezado por el alemán Kurt Tank y el ingeniero local Norberto Morchio, estaba bastante avanzado, ya que se habían construido cinco prototipos y solo faltaba aprobar la producción en serie.Debido a obstáculos políticos y financieros internos y externos, más un inoportuno accidente del cuarto prototipo del Pulqui en una exhibición con oficiales de la Fuerza Aérea Argentina en noviembre de 1955, finalmente se optó por la compra del F-86 Sabre, lo que desgraciadamente supuso acabar con el proyecto Pulqui II y dio al traste con una década de avance tecnológico en la industria aeronáutica argentina.Durante la posguerra, debido a las fuertes pérdidas sufridas por los A-4C Skyhawk, el F-86 siguió en servicio.