Una ligera inclinación detrás del borde de ataque mejoraba las características a baja velocidad.
El fuselaje fue alargado para añadir más combustible, y tenía una distintiva cubierta trasera de tipo “razorback”.
Los cambios generales resultaron en un avión que tenían poco en común con los modelos anteriores, aunque todavía estaba presente un parecido familiar.
Frenos aerodinámicos adicionales bajo el fuselaje trasero hacían el aterrizaje más seguro, permitiendo a los pilotos usar mayores ajustes de empuje, y también eran útiles para los ataques en picado.
Estaba equipado con el LABS o Sistema de Bombardeo a Baja Altitud para lanzar armas nucleares.
La Armada ordenó que seis FJ-4 se convirtieran en FJ-4F para probar motores cohete, pero sólo dos fueron completados.