Thomas Wolsey
[1] Más tarde pasó a ser el albacea testamentario de Sir Richard Nanfan.Su prestigio llegó a la Corte, donde el rey Enrique VII lo nombró capellán personal en 1507.[1] Wolsey aprovechó esta oportunidad para promocionarse y establecer nuevos lazos con el monarca.Richard Fox y William Warham, que decidieron no apoyar esta iniciativa, perdieron el favor real mientras que Wolsey se convirtió en el consejero y administrador más fiel del rey.Sus tareas se orientaron cada vez más al terreno de la política, en especial a las relaciones internacionales por tener unas grandes dotes diplomáticas.El rey se mostró en contra del enlace y quiso ejecutar a los recién casados, pero Wolsey le convenció de perdonarlos.La guerra mantenida con Francia entre 1512 y 1514 fue la mejor oportunidad de Wolsey para demostrar su talento como diplomático.La primera campaña contra Francia no fue un éxito, en parte debido a la falta de entendimiento con el monarca español.Se había creado una fuerte alianza con el matrimonio entre la hermana del rey, María Tudor, y Luis XII.Tras la muerte del monarca francés, contrajo matrimonio secreto con Carlos Brandon, primer duque de Suffolk, bajo la atenta mirada de Francisco I, al que no le interesaba otra alianza matrimonial.Wolsey le propuso entonces al rey una nueva alianza con España y el Sacro Imperio Romano Germánico contra Francia.Wolsey empezó a buscar otros medios para hacer valer la influencia de Inglaterra.En 1518, Wolsey fue hecho legado papal en Inglaterra, lo que le permitió dirigir, por expreso deseo del Papa, los trabajos para lograr la paz en Europa, materializados ese mismo año en el Tratado de Londres.Wolsey intervino entonces como mediador entre las dos potencias, que además competían por el apoyo inglés.Wolsey se encontró en una situación cómoda de poder elegir, entre España o Francia, al aliado perfecto para su política.Esta demora enojó al rey e hizo que Ana Bolena y sus amigos cortesanos lo consideraran un enemigo.[13] En segundo lugar, Wolsey se opuso a la dispensa por motivos técnicos, alegando que estaba redactada incorrectamente.El fracaso de Wolsey para asegurar la anulación causó directamente su caída y arresto.Se le quitaron los cargos y las propiedades, incluyendo su magnífica residencia ampliada de York Place, que Enrique escogió en sustitución del Palacio de Westminster como su principal residencia en Londres.Sin embargo, a Wolsey se le permitió seguir siendo arzobispo de York.Gravemente perturbado, emprendió la vuelta a la capital con su capellán personal, Edmund Bonner.Justo antes de su muerte, supuestamente pronunció estas palabras:Veo el asunto en mi contra cómo está enmarcado.Pero si yo hubiera servido a Dios tan diligentemente como he hecho al Rey, él no me habría entregado en mis canas.De acuerdo con su práctica de erigir magníficos edificios en Hampton Court, Westminster y Oxford, Wolsey había planeado una magnífica tumba en Windsor por Benedetto da Rovezzano y Giovanni da Maiano, pero fue enterrado en la Abadía de Leicester (ahora Abbey Park) sin un monumento.