En 1901 tuvo un contrato por tres años en el Metropolitan Opera convirtiéndose en el tenor favorito en roles wagnerianos y verdianos, especialmente Otello dirigido por Arturo Toscanini.
En Nueva York cantó Fausto, Hermann, Stolzing, incluso Tamino de La flauta mágica con Emmy Destinn.
En 1902 debutó en La Scala y en 1907 decidió estudiar con el célebre Jean de Reszke.
Cantó hasta 1934 retirándose luego de I Pagliacci con Clemens Krauss.
Siguió actuando en cine junto a Zarah Leander, Marika Rökk, Magda Schneider, Willi Forst y otras estrellas de la era, en 43 películas.