En 1954, Fo se casó con la actriz Franca Rame, con quien fundó en 1959 la compañía teatral «Dario Fo - Franca Rame» en la que montaron numerosos espectáculos en la línea de la Comedia del arte (Commedia dell'Arte), fruto de ese matrimonio nació su hijo Jacopo, también actor, escritor y dramaturgo.
En los setenta la compañía se transformó en el Colectivo Teatral LA COMUNE, independiente y autogestionada, manteniéndose al frente de ella Dario Fo.
[1][2] En los años 60 sus obras para la televisión solían ser censuradas, razón por la cual volvió al mundo del teatro.
Entre sus obras más conocidas se citan Muerte accidental de un anarquista (1970) y Aquí no paga nadie (1974).
En una de sus últimas obras, L'anomalo bicefalo (2003), presenta un retrato irreverente y crítico del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
No debemos olvidar la importancia que tuvo su pareja Franca Rame en su aprendizaje y formación.
Un tema histórico con componentes brechtianos, en la que unos cómicos son condenados a la hoguera por la Santa Inquisición.
En su proceso de transición de un teatro a otro, escribió: Settimo, ruba un po meno (Séptimo mandamiento: no robarás… pero un poco menos, 1964), La colpa é sempre del diavolo (La culpa es siempre del diablo, 1965), La Signora é da buttare (Esta dama no morirá, 1967).
[1] La compañía "Nueva Scena" responde al momento político y cultural que se estaba viviendo en el mundo (guerra de Vietnam, Mayo del 68,...).
[1] Entrados los años setenta, Italia se encuentra sumida en una de sus épocas más duras tras la Segunda Guerra Mundial.
Los grupos fascistas se activan con gran violencia, se dan numerosos atentados y actos muy violentos con consecuencias bastantes graves en locales y personas relacionadas con la lucha obrera o militantes de partidos de izquierda.
[1][2] Dario Fo escribe textos teatrales durante esta época que reflejan historias que aparecen en prensa como Morte accidentale di un anarchico (Muerte accidental de un anarquista) o Pum Pum Chi é?
Recoge historias medievales o de tradición cristiana como La resurrezione di Lazaro (La resurrección de Lázaro) o Moralitá del cieco e lo storpio (Moralidad del ciego y el cojo).
La primera vez que se llevó a escena duraba tres horas, con un solo actor, Darío Fo.
Se trata de un lenguaje onomatopéyico utilizado por los cómicos en la Comedia del arte, y que ayudaba a pasar la censura, porque no lo entendían.
Aun así Fo proyecta en la obra una gracia y vivacidad que la ha convertido en una de sus obras más representadas en toda Europa.
Pero en 1981 retoma la obra y la estrena, pero su personaje central es el presidente de la FIAT, Gianni Agnelli.
Darío Fo comentaba siempre que si supo llevar a escena el mundo de la mujer, fue gracias al trabajo en equipo con Franca Rame, con quien trabajaba los textos y quién a veces le proponía la idea o un borrador sobre un tema.
Fo pensaba cómo interpretarlo y lo discutían hasta que al final tenían el monólogo.
Pero ahí no acaba el proceso de creación, Franca se encargaba de representarlo y durante un mes lo trabajaban en escena, es decir, Franca según la respuesta que observaba en el público, aceleraba las transiciones, modificaba ritmos o estructura, y quitaba o añadía frases.
[1] Las obras que completan la serie son: La mamma fricchettona, Abbiamo tutte la stessa storia, Contrasto a una voce sola, Medea, Monologo della puttana in manicomi, Alice nel paese senza maraviglie, Michele lu Lazone, Io, Ulrike, grido.... y Accadde domani.
Muestra el machismo que se encierra a veces incluso en las parejas más liberales y progresistas.
Está escrita en clave de farsa retratando la neurosis, la incomunicación y el aislamiento que se produce en las grandes ciudades.
Dos años antes de recibir el premio tuvo un derrame cerebral que le dejó sin visión y memoria durante unos días.
Una obra de esta época es Il diavolo con le zinne (El diablo con tetas).