El almirante Lord Fisher, al convertirse en Primer Lord del Mar del Reino Unido, obtuvo la aprobación para reiniciar su construcción como un crucero de batalla que se podría terminar y poner en servicio rápidamente.
El Director de Construcción Naval, Eustace Tennyson-D'Eyncourt, elaboró rápidamente un diseño totalmente nuevo para satisfacer las necesidades del almirante Fisher y los astilleros se comprometieron a entregar el buque en el plazo de quince meses.
El Renown y su gemelo Repulse fueron los buques capitales más rápidos del mundo en el momento de su botadura.
El Renown no intervino en ningún combate durante la guerra y fue reconstruido dos veces en el período de entreguerras: en los años 20 se mejoró su blindaje y en los años 30 se remodeló profundamente.
Participó en 1920 en un primer crucero de representación en Nueva Zelanda y Australia llevando a bordo al Príncipe de Gales[2] y futuro rey Eduardo VIII.
Las mejoras introducidas no alcanzaron a ser homologadas en su totalidad para el HMS Repulse.
Fue reparado y se mantuvo en operaciones hasta agosto de 1940, mes en que fue transferido a la Fuerza H en Gibraltar.
Vuelve al Mediterráneo, donde escolta convoyes a la isla de Malta.
En 1942 es enviado como escolta de los convoyes que se dirigen a la Unión Soviética, y en octubre participa en la Operación Antorcha como escolta frente a probables intervenciones de la flota italiana y la francesa (Vichy).
Sobre su cubierta, mientras se le retira la artillería, se realiza una reunión entre el presidente Harry Truman y el rey Jorge VI en agosto de 1945 como corolario a su distinguida carrera.