El Admiral Graf Spee fue un crucero pesado de la clase Deutschland que sirvió con la Kriegsmarine durante la Segunda Guerra Mundial.
[1] El crucero llevó a cabo cinco patrullas de no intervención durante la guerra civil española entre 1936 y 1938, y participó en la coronación del rey Jorge VI del Reino Unido en mayo de 1937.
El Admiral Graf Spee fue enviado al Atlántico Sur en las semanas previas al estallido de la Segunda Guerra Mundial para poder interceptar las líneas de los buques mercantes cuando estallara el conflicto.
[2] El armamento principal del Admiral Graf Spee fueron seis Cañón naval 283 mm SK C/28 cañones de 280 mm SK C/28, montados en dos torretas triples, una delante y otra detrás de la superestructura.
Fue bautizado por la hija del almirante Maximilian von Spee, de quien recibió el buque su nombre.
[12] El 11 de septiembre, mientras todavía se estaban trasladando materiales al Altmark, el hidroavión Arado Ar 196 del Admiral Graf Spee avistó al crucero pesado británico HMS Cumberland aproximándose a las dos naves alemanas.
Langsdorff ordenó partir a máxima velocidad y ambos evitaron con éxito al buque enemigo.
Cuatro días después su hidroavión de reconocimiento localizó su primera víctima, el carguero Clement.
[14] La Fuerza G del comodoro Henry Harwood, asignada en la costa este de Sudamérica, comprendía los cruceros Cumberland y Exeter, aunque para esa ocasión fue reforzada por los cruceros ligeros Ajax y Achilles.
El 8 de octubre, al día siguiente, hundió el Newton Beech,[16] que era demasiado lento y que Langsdorff había utilizado para albergar a los prisioneros, los cuales fueron transferidos al crucero alemán.
El propósito de esta incursión era desviar a los buques aliados del Atlántico Sur y confundir al enemigo sobre sus intenciones.
El Admiral Graf Spee retornó al Atlántico a finales de noviembre para repostar del Altmark[21] y mientras tanto sus tripulantes construyeron unos cañones falsos sobre el puente del crucero y una segunda chimenea ficticia para así alterar totalmente su silueta con la finalidad de confundir a los mercantes aliados sobre su verdadera identidad.
Sin embargo, a las 05:52 identificaron al crucero pesado británico Exeter, que navegaba acompañado de otros dos buques de menor tamaño, que en principio se identificaron como destructores y, posteriormente, como cruceros clase Leander.
[25] A las 06:08 los británicos avistaron al Admiral Graf Spee y el comodoro Henry Harwood separó a sus unidades para dividir el fuego de los seis poderosos cañones de 280 mm del corsario alemán.
En los siguientes treinta minutos el Admiral Graf Spee consiguió hacer tres impactos directos al Exeter que deshabilitaron sus dos torretas delanteras, destruyeron su puente de mando y la catapulta para las aeronaves, además de provocar graves incendios.
[27] Langsdorff pensó que los dos cruceros ligeros pretendían atacar con torpedos y decidió tender una cortina de humo para ocultar su nave.
También quedó inservible la planta desalinizadora, lo que hacía muy complicado el largo viaje de regreso a Alemania.
A todo esto se sumaba que el combate había mermado notablemente las reservas de munición.
Los marineros aliados que todavía estaban cautivos a bordo del Admiral Graf Spee fueron liberados.
Las reparaciones que necesitaba el buque llevarían un par de semanas,[30] pero los servicios británicos de inteligencia se pusieron en marcha para convencer a Langsdorff que estaba rodeado por numerosas fuerzas enemigas que se estaban concentrando para acabar con su nave si intentaba salir del puerto de la capital uruguaya.
[28] Langsdorff no estaba dispuesto a arriesgar la vida de su tripulación y optó por hundir el Admiral Graf Spee.
[32] Los marinos germanos fueron trasladados a Argentina, donde permanecieron internados el resto de la guerra.
[33] El pecio del Admiral Graf Spee fue parcialmente desguazado in situ entre 1942 y 1943.
Los británicos habían quedado impresionados por la precisión de los disparos del Admiral Graf Spee durante la batalla y esperaban encontrar su telémetro.
[35] Los restos del buque −ubicados en 34°58.3′S 56°17.9′O / -34.9717, -56.2983− suponen un peligro para la navegación y por ello se encuentran señalizados con una boya luminosa de peligro aislado −luz blanca, dos destellos cada diez segundos− al este, y una boya ciega al oeste.
Sielecki dijo que quería hacer estallar el escudo en "mil pedazos" para mantenerlo fuera del alcance de los neonazis.