La clase Revenge fueron cinco acorazados de la Real Armada Británica ordenados construir poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial y botados entre 1914 y 1916.
La clase iba a estar compuesta en principio por ocho acorazados, pero dos de ellos fueron rediseñados más tarde y se convirtieron en los cruceros de batalla clase Renown y otro, que iba ser nombrado HMS Resistance, fue cancelado.
Los buques de esta clase eran más pequeños y más lentos que los anteriores clase Queen Elizabeth y fueron diseñados para emplear tanto carbón como fuel.
Su batería principal estaba compuesta por ocho cañones de 381 mm y la secundaria por doce de 152 mm, y fueron dotados con bulgues en el casco destinados a hacerlos más resistentes a los torpedos.
Los acorazados de esta clase no recibieron grandes mejoras en el período de entreguerras y en la Segunda Guerra Mundial fueron destinados a roles secundarios.