Los objetos del deseo se determinan como realidad coextensiva al campo social (y en consecuencia a aquel definido por la economía política).
Por ello debería aceptarse que la psique es el resultado de componentes múltiples y heterogéneos.
Ella desarrolla el registro verbal, pero también los medios de comunicación no verbales, las relaciones con el espacio arquitectónico, los comportamientos etológicos, los estatutos económicos, las aspiraciones éticas y estéticas, etc.
Esto implica que no se puede tomar la subjetividad como algo dado, configurado por las estructuras universales de la psique, sino que, al contrario, permite suponer mecanismos diferenciados de subjetivación.
El análisis institucional que el Centro se propone como tarea explora de este modo un vasto campo que va desde la historia del Estado (equipamientos colectivos, urbanismo, administración central) a la historia social (desde la clase obrera hasta los colectivos más marginales).