[2]En 1989, la casa francesa Éditions Galilée, publica el ensayo Les trois écologies (Las tres ecologías).
La idea del “Ser ecológico”, propuesta por el antropólogo, sociólogo, lingüista y cibernético inglés Gregory Bateson (1904-1980), es esencial para la nueva connotación y es por ello que se concibe como uno de los pilares científicos de la Ecosofía.
La ecología social debe reinventar formas de coexistencia justa, inclusiva, armónica, pacífica y equitativa en grupos en los escenarios de socialización, ya sea en el marco familiar, en los espacios laborales o en contextos urbanos.
La ecología social deberá trabajar en la reconstrucción de las relaciones humanas a todos los niveles del socius.
[4]La ecología medioambiental de la que habla, en esencia no se aparta del ideal ambientalista promovido desde la segunda mitad del siglo XX, pero no debe ser reducida, ni separada de lo social y lo mental.
Todo ello debe sustentarse en la inclusión, el respeto por la pluralidad, el empoderamiento social, la voluntad política, mediante una dialógica intercultural.
La biosfera es asumida como un sistema complejo y por ende autopoyético, en el que el equilibrio se manifiesta por la sinergia de sus componentes, incluido el ser humano.
Al considerar las unidades de la evolución, argumenté que en cada paso es necesario incluir las vías completadas fuera del agregado protoplasmático, trátese del DNA-en-la-célula o la célula-en-el-cuerpo o el cuerpo-en-el-ambiente.
O, si trazo las fronteras del sistema en un nivel diferente, entonces la mente resulta inmanente en la estructura evolutiva total.