Bien común (filosofía)

En filosofía, se entiende por bien común, aquello que es compartido por y para beneficio de todos los miembros de una comunidad en sentido general, no sólo físico o económico.

Para este filósofo católico, el fin de la sociedad política es perseguir el bien común.

Pero este bien común no es la mera suma de los bienes particulares, pues, como Aristóteles nos enseña, ''incluso en el orden matemático seis es algo más que tres más tres''.

Aunque resulta obvio no está de más insistir, y es el propio Maritain quien lo expresa, que el individuo y la persona no son dos seres distintos: Según Maritain, el bien común implica tres elementos fundamentales: 1) Redistribución, ayuda al desarrollo personal.

De ahí que todo bien comunitario revierte sobre las personas, se redistribuye la participación común.

La autoridad ha de imponerse sólo tanto cuanto sea necesario a estos propósitos comunitarios.

Y no se puede justificar el maquiavelismo para explicar la acción estatal.

El concepto de bien común “está íntimamente ligado a la naturaleza humana.

Por ello, no se puede mantener su total integridad más que en el supuesto de que, atendiendo a la íntima naturaleza y efectividad del mismo, se tenga siempre en cuenta el concepto de la persona humana” (PT, n. 55).

El hombre, por tener un cuerpo y un alma inmortal, no puede satisfacer sus necesidades de un modo absoluto ni conseguir en esta vida mortal su perfecta felicidad.

Esta es la razón por la cual el Bien Común debe procurarse por tales vías y con tales medios, que no sólo no pongan obstáculos a la salvación eterna del hombre, sino que, por el contrario, le ayuden a conseguirla (Cfr.

Siendo superior al interés privado, es inseparable del bien de la persona humana, comprometiendo a los poderes públicos a reconocer, respetar, acomodar, tutelar y promover los derechos humanos y volver más fácil el cumplimiento de las respectivas obligaciones.