El agente especial del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) es enviado a la localidad con la misión de investigar el asesinato,[6] cuyos principales sospechosos son el novio de Laura, Bobby Briggs (Dana Ashbrook) y James Hurley (James Marshall), con el que la joven engañaba al anterior.Sin embargo, otros habitantes, como el violento camionero y traficante de drogas Leo Johnson (Eric Da Re), son también señalados como posibles sospechosos.Esa noche, ambos visitan One Eyed Jacks, un casino y burdel, situado en la frontera con Canadá, donde Ben será el primero en yacer con una nueva prostituta tras ganar a cara o cruz.Por otra parte, Bobby Briggs y su amigo Mike Nelson (Gary Hershberger) se dirigen hacia el bosque para recoger un envío oculto de cocaína, pero son emboscados por Leo Johnson, que les exige 10 000 dólares.Leo también insinúa a Bobby que conoce la identidad del amante de su mujer, Shelly (Mädchen Amick).A la mañana siguiente, Cooper se reúne con el sheriff Truman (Michael Ontkean), sus ayudantes Hawk y Andy Brennan (Harry Goaz) y su secretaria Lucy Moran (Kimmy Robertson) en un claro del bosque para demostrarles su inusual método para minimizar el número de su investigación.Poco después; Albert Rosenfield (Miguel Ferrer), forense y compañero de Cooper en el FBI, llega a la ciudad.Frost escribiría ocho capítulos posteriores,[10] mientras que Lynch únicamente trabajaría en el guion de un episodio más.[11] «Episode 2» introduce al personaje del enano,[12] también conocido como Little Man from Another Place,[13] interpretado por Michael J. Anderson.[14] Miguel Ferrer, que realizó su debut como Albert Rosenfield en este episodio, conoció al director mientras trabajaban en una película que nunca se llegó a realizar;[16] además, Lynch había dirigido a su padre, José Ferrer, en el largometraje Dune (1984).David Lynch había comenzado a experimentar dicha técnica en 1971 y tenía planeado usarla en su primera película, Cabeza borradora (1977).[20] Byers también evitó usar iluminación adicional más allá de la que fuera necesaria y optó por trabajar principalmente con luz natural.[22] Las integrantes femeninas del reparto fueron iluminadas deliberadamente con luz tenue desde un ángulo cercano, para que ayudara a crear una «apariencia de inocencia y confort».[25] Este enfoque orientado hacia lo onírico resulta habitual en los trabajos David Lynch, quien, de acuerdo al libro Beautiful Dark de Greg Olson; «siempre se ha identificado a sí mismo como un artista original, un hombre fascinado por los reinos espirituales que está comprometido con expresar su vida interior».[38] Jen Chaney, redactor del The Washington Post describió al capítulo como «el mejor de la serie» y resaltó su influencia para que programas posteriores como Los Soprano o Lost «se sintieran cómodos tomando riesgos con su audiencia».El diálogo al revés, la inexplicable sombra en movimiento en las cortinas fueron incluidos en la parodia, que tiene lugar en una recreación detallada de la Logia Negra.
David Lynch —en la imagen en 1990— dirigió y coescribió el guion del capítulo.