Aleksandr Rodímtsev

Su padre murió cuando aún era muy joven por lo que tuvo que trabajar como peón, para ayudar a la maltrecha economía familiar, a partir de 1921 trabajó en un taller de zapatero.[1]​[2]​ A finales de octubre, el 3.º Cuerpo Aerotransportado se transformó en la 87.ª División de Fusileros, y el coronel Rodimtsev fue nombrado su comandante.Después de recibir refuerzos a mediados de septiembre, la división fue transferida al 62.º Ejército, al mando del teniente general Vasili Chuikov, perteneciente al Frente Sudeste (Andréi Yeriómenko) tras lo cual fue enviada como refuerzo a Stalingrado.Cuando llegó, Chuikov, le ordenó que dos regimiento de su división debían reforzar las posiciones soviéticas en el centro de la ciudad y el otro regimiento debía recuperar la colina Mamáyev Kurgán y conservarla a cualquier precio, a la pregunta de Chuikov de si el general había entendido sus órdenes, él respondióː «Soy un comunista, no tengo la menor intención de abandonar la ciudad» [5]​ Inmediatamente después regreso al muelle, y bajo sus instrucciones, la división rápidamente entró en combate.Finalmente, después de pérdidas extremadamente importantes en ambos lados, el avance alemán fue repelido.El día 16 recuperaron la colina y se atrincheraron para una larga batalla.[5]​ Los pocos supervivientes juraban que su determinación «fluía de Rodimtsev».Ellos también hicieron la promesaː «No hay tierra para nosotros más allá del Volga».[2]​ Aleksandr Rodímtsev recibió las siguientes condecoraciones: Es autor de varios libros y artículos sobre su experiencia en la Segunda Guerra Mundial
Soldados soviéticos luchando en las ruinas de Stalingrado
Mayor general Rodimtsev con sus soldados de la 13.ª División de Fusileros Guardias en Stalingrado. 1942
Aleksandr Rodímtsev (primero por la derecha) en el cuartel general de Chuikov durante la Batalla de Stalingrado
Tumba del coronel general Aleksandr Rodímtsev en el cementerio Novodevichy. Moscú.