Él presentaba a Jesús como alguien que, literalmente, creía que el fin del mundo estaba llegando en su propia vida y se creía a sí mismo como un salvador.
[2][3] Pasó su infancia en Gunsbach, también en Alsacia, donde su padre, el pastor luterano-evangélico local de la EPCAAL, le enseñó a tocar música.
Widor, profundamente impresionado, aceptó enseñar a Schweitzer sin cobrar nada, y así comenzó una gran e influyente amistad.
[9] En 1893, Schweitzer estudió teología protestante en la Universidad Kaiser Wilhelm de Estrasburgo.
[nota 1] Como joven teólogo protestante, su primer trabajo importante, por el cual ganó una gran reputación, fue la obra En búsqueda del Jesús histórico (1906) en la que mostraba a Jesucristo con la pasión de sus propias convicciones respecto a la vida de Jesús.
Se considera a Albert Schweitzer como fundador de la escatología realizada.
Siempre mantuvo un gran interés en la música de Johann Sebastian Bach.
En su libro Johann Sebastian Bach, cuya última versión terminó en 1908, abogaba por este nuevo estilo, que ha tenido gran influencia en la manera en la que la música de Bach se está tratando en la actualidad.
[9] También fue un constructor de órganos famoso, abogó por mantener, conservar y restaurar los antiguos instrumentos, y se opuso fervientemente a los órganos nuevos manufacturados industrialmente, argumentando que su sonido no era igual de armonioso.
[9] Sus grabaciones en las que interpreta la música de Bach están disponibles en Compact Disc.
Schweitzer siguió la misma línea de pensamiento que la del ruso León Tolstói.
Durante toda su vida, Schweitzer abogó por el concepto de la reverencia por la existencia.
Albert Schweitzer alimentó la esperanza en una humanidad más profundamente consciente de su posición en el universo.
De esta manera puede llamarse la atención sobre el problema que ha sido planteado tan tarde".
Tras finalizar sus estudios en medicina en 1913, se trasladó a ese país con su esposa, en donde estableció un hospital cerca de una misión ya existente.
Allí estudió y escribió tanto como le fue posible en la preparación, entre otros, de su famoso libro Culture and Ethics (publicado en 1923).
Pronto dejó de ser el único doctor del hospital, y siempre que le fue posible viajó a Europa para dar conferencias en distintas universidades.