Vuelo 143 de Air Canada

[1]​ La investigación posterior reveló que la carga de combustible se calculó mal, dado que no existía una formación adecuada en los sistemas métricos decimales recientemente adoptados, tras sustituir al sistema imperial.

Además, también estaba estropeado el sistema informático que mide y calcula el nivel de combustible y no fue reparado debido a la escasez de repuestos.

Sin embargo, el ordenador de vuelo indicaba que había suficiente combustible para el avión, pero, como se demostró posteriormente, los pilotos habían introducido un cálculo de combustible erróneo.

Esto proporcionaba lo básico pero suficiente para poder aterrizar el avión, aunque el Indicador de velocidad vertical –que indicaba la tasa de descenso del avión y por tanto cuánto tiempo podría planear sin potencia– no estaba entre ellos.

Como los pilotos del vuelo 143 comprobaron más tarde durante su aproximación de aterrizaje, un descenso en su velocidad frontal significaba también un descenso de la potencia disponible para controlar el avión.

[5]​ No obstante, el Capitán Pearson era un experimentado piloto de planeadores, y por ello tenía habilidades que, en situaciones normales, jamás serían usadas en la aviación comercial.

Tanto Quintal como los controladores de tráfico concluyeron que el vuelo 143 no llegaría a Winnipeg.

Quintal, entonces, sugirió que el avión aterrizase en la base aérea de Gimli.

Debido a la conversión de la pista para arrancones, esta fue dividida en dos, con una división metálica en el medio.

Cuando la maniobra fue ejecutada, la aeronave volaba sobre un campo de golf, y un pasajero dijo "¡Dios... Casi puedo ver qué palos están usando!".

Cuando el tren principal tocó la pista, Pearson aplicó los frenos con fuerza, haciendo explotar dos neumáticos.

Como el morro entró en contacto con el suelo, la parte trasera del avión quedó muy elevada, y algunos pasajeros que descendieron por los toboganes de emergencia sufrieron heridas leves.

El avión fue reparado y sirvió para Air Canada hasta su desmantelamiento en 2008.

El caso fue también investigado por el predecesor del Transportation Safety Board of Canada; este, al mismo tiempo que concluyó que la administración de la Air Canada fue responsable por "fallos administrativos", alabó a la tripulación por su "profesionalidad y habilidad".

Un ingeniero en Edmonton siguió los procedimientos cuando la aeronave llegó el día anterior al accidente.

Se descubrió que desconectando el segundo canal mediante el uso de una llave, los indicadores funcionaban correctamente, a pesar de contar solo con un canal.

Un registro de todas las acciones y labores fue realizada en la bitácora de mantenimiento, incluyendo la entrada: “SERVICE CHK – FOUND FUEL QTY IND BLANK – FUEL QTY #2 C/B PULLED & TAGGED...”.

Sin embargo, el 767 era un avión reciente, que había volado por primera vez en septiembre de 1981.